Una estatua de la ex primera dama estadounidense Melania Trump, erigida cerca de su ciudad natal de Sevnica en Eslovenia, ha sido objeto de vandalismo y ha sido robada, lo que ha llevado a la policía a abrir una investigación. Las fotografías muestran que la estatua fue mayormente cortada, quedando solo los pies y los tobillos en el tronco del árbol donde estaba montada. La policía eslovena ha confirmado a los medios que están tratando el incidente, ocurrido el 13 de mayo, como un caso de robo y han iniciado una indagación formal.
La figura de bronce a tamaño real, que se encontraba en un campo, sucedió a una versión anterior de madera que fue incendiada un año después de su instalación en 2019. El reemplazo de bronce, inaugurado en 2020, fue creado por el artista conceptual estadounidense Brad Downey y el artista local Ales Zupevc.
La estatua de madera había recibido reacciones mixtas por parte de los residentes. Tallada con una motosierra a partir de un tronco de álamo, presentaba a Melania vistiendo un vestido azul claro y tacones, aparentemente haciendo referencia al atuendo de cashmere que llevó durante la inauguración de su esposo en 2017. La obra fue destruida el 4 de julio de 2020, coincidiendo con el Día de la Independencia en Estados Unidos.
Un símbolo turístico y cultural
La estatua se convirtió en una curiosidad turística local en Sevnica, un pequeño pueblo situado a orillas del río Sava en el este de Eslovenia, con una población de alrededor de 5,000 habitantes. La localidad ganó atención internacional después de que Melania Trump se convirtiera en primera dama de Estados Unidos. Melania pasó sus primeros años en Sevnica antes de embarcarse en una carrera de modelaje que la llevó a Estados Unidos en 1996. Desde entonces, el pueblo ha introducido una variedad de productos temáticos relacionados con Melania para celebrar a su residente más conocida.
Brad Downey, uno de los creadores de la estatua, comentó sobre el último incidente, sugiriendo que podría estar relacionado con la nueva elección de Donald Trump, aunque admitió que no se puede saber con certeza. Describió la estatua desaparecida como un “anti-monumento” y “anti-propaganda”.
