El X-59: La Innovación de NASA en Aeronáutica
El X-59 es un avión de investigación supersónico desarrollado por Lockheed Martin Skunk Works para el proyecto de Demostrador de Vuelo de Bajo Boom de la NASA. Este innovador artefacto aéreo es capaz de minimizar el ruido de los estruendos sónicos que se producen al superar la barrera del sonido, gracias a su diseño aerodinámico que incluye un fuselaje largo y estrecho, así como canards en su estructura. Con una longitud de 30.4 metros y una envergadura de 9 metros, el X-59 integra componentes de otros aviones, como la cabina y el asiento eyectable del T-38 «Falon» y el tren de aterrizaje del F-16 «Falcon».
El motor General Electric F-414 permite al X-59 alcanzar una velocidad máxima de Mach 1.5, equivalente a aproximadamente 1,590 km/h, y mantener una velocidad de crucero de Mach 1.42 a una altitud de 16,800 metros. A pesar de las pruebas realizadas, el avión permanece estacionado en las instalaciones de Lockheed Martin en Palmdale, California, donde se llevan a cabo simulaciones que emulan el comportamiento del X-59 en vuelo.
Estos ensayos son esenciales para verificar la funcionalidad de los subsistemas y la respuesta del avión ante distintas situaciones. Durante las pruebas, se activa la mayoría de los sistemas del avión sin encender el motor, permitiendo que la computadora de vuelo controle las superficies del X-59, simulando cambios en la altitud, velocidad y otras variables. Este método de prueba, conocido como «pruebas de ave de aluminio» debido a la composición principal del avión, resulta más eficiente y económico que utilizar un marco metálico tradicional. A través de este proceso, los ingenieros pueden identificar posibles fallos y evaluar la capacidad de recuperación del piloto en situaciones críticas.
