
Un reciente informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York ha puesto de manifiesto cómo las empresas estadounidenses han transferido el impacto de las tarifas impuestas por el presidente Donald Trump a los consumidores. Según datos de mayo, aproximadamente el 77% de las empresas de servicios que enfrentaron un aumento de costos debido a las tarifas han trasladado al menos parte de ese incremento a sus clientes. En el sector manufactureros, alrededor del 75% de las empresas encuestadas han seguido una tendencia similar.
Los datos revelan que más del 30% de los fabricantes y aproximadamente el 45% de las empresas de servicios han trasladado la totalidad de los costos adicionales a sus consumidores. Esta respuesta rápida se ha visto acentuada por la inmediatez con la que las empresas han ajustado sus precios tras la implementación de tarifas elevadas, con más del 35% de los fabricantes y cerca del 40% de las empresas de servicios aumentando los precios en el transcurso de una semana tras el anuncio de las tarifas.
Las implicaciones de las políticas comerciales
Las decisiones de Trump de imponer tarifas «recíprocas» a más de 180 países y territorios han generado una notable incertidumbre en el mercado, llevando a la Bolsa a experimentar un desplome inicial. Sin embargo, la posterior pausa o reducción de estas tarifas por parte del presidente permitió que el mercado de valores recuperara gran parte de sus pérdidas. Ahora, tanto empresas como inversores están atentos a un nuevo plazo fijado para el 9 de julio, que podría traer de vuelta las tarifas suspendidas.
La encuesta del Banco de la Reserva Federal es solo una de las muchas que ilustran cómo las empresas están dispuestas a aumentar los precios a pesar de la presión de Trump para que absorban los costos. Un 90% de los 300 directores ejecutivos encuestados en mayo reconocieron haber elevado precios o planear hacerlo próximamente, con un 70% de ellos indicando que contemplan un aumento de al menos el 2,5%.
Es interesante observar cómo los ejecutivos de las empresas han manejado el discurso sobre el impacto de las políticas de Trump en sus negocios. Muchos han optado por un enfoque cauteloso para evitar represalias del presidente. En un ejemplo reciente, Trump instó a Walmart a «absorber las tarifas», dejando claro que estaría vigilando sus decisiones comerciales.
Las respuestas de los encuestados en la encuesta de la Asociación de Gestión de Suministros reflejan un clima de preocupación y confusión. Un participante mencionó que «las tarifas han creado interrupciones en la cadena de suministro que rivalizan con las provocadas por la Covid-19», mientras que otros expresaron su inquietud sobre la falta de claridad respecto a qué tarifas aplicar y cómo gestionar sus decisiones de compra en este contexto volátil.
En resumen, las políticas comerciales actuales están generando un ambiente de incertidumbre y ajustes forzosos en el ámbito empresarial estadounidense, lo que podría repercutir en la economía en su conjunto. La situación resalta la complejidad de las relaciones comerciales internacionales y la necesidad de un enfoque estratégico que priorice la estabilidad económica frente a decisiones políticas a corto plazo.