A menudo ocurren situaciones desagradables como intentar darse de alta en una línea telefónica, acceder a un crédito en una entidad bancaria o comprar algún producto por internet y tener en todas estas situaciones la negativa por respuesta.
La razón que se oculta tras esa negativa, en muchas ocasiones, es la pertenencia a una lista de morosos. Las listas de morosidad son diversos ficheros en los que se registran los datos de particulares y empresas que han incumplido algún pago.
En España hay en la actualidad varias listas activas, si bien las más conocidas son ASNEF, RAI y BADEXCUG. A priori, estar en estas listas y saldar la deuda no debe llevar mayores trámites y la persona física o jurídica puede volcer a la normalidad sin ningún tipo de problema.
Pero como ocurre en más circunstancias de las que debiera, en estas listas es fácil entrar, perono siempre es fácil salir, porque es un proceso muy tedioso que conlleva una serie de trámites.
Por esta razón, empresas como Bajamorosidad.es ofrecen soluciones a la pregunta de cómo salir de la lista de morosos. En esta web ofrecen muestran también información sobre cuáles son los ficheros de morosos. Como comentamos, el principal fichero de morosos en España es ASNEF, seguido de RAI y BADEXCUG, entre otros.
¿Cómo se entra en una lista de morosos?
La legislación establece que para que una persona física o jurídica entre en una lista de morosos debe tener pendiente alguna deuda impagada. Sin embargo, no basta con eso, pues el impago debe haber sido reclamado por la empresa acreedora.
El problema ocurre cuando son grandes empresas del sector de la telefonía y las eléctricas las que incluyen a algunos de sus clientes en estas listas, en ocasiones por deudas mínimas no pagadas por errores propios de las compañías que el cliente no tiene por qué asumir: malas gestiones de bajas, promociones indebidamente cobradas, servicios abusivos…
Estoy en una lista de morosos, ¿cómo salgo de ella?
Para salir de una lista de morosos existen básicamente tres opciones: pagar la deuda, demostrar que se está en ella de manera indebida o, dejar que pase el tiempo y que los datos desaparezcan pasados los seis años.
Si la deuda es legítima y el cliente quiere abonarla para quedar en paz con la empresa creedora, es la empresa la que, una vez saldada la deuda, debe llevar a cabo los trámites para borrar esos datos.
La razón de la existencia de plataformas como Bajamorosidad.es es que, por los general muchas empresas no actualizan estos datos de morosos con frecuencia, y se dan casos en los que la deuda está saldada y el nombre del ciente sigue apareciendo en ellas. Para evitar esta situación, el propio cliente puede ponerse en contacto con el fichero de morosos y enviar el justificante de pago y una copia del DNI, y en un plazo de diez días, ya desaparecerán sus datos de la lista.
Si lo que ocurre es un error burocrático, los trámites se complican, pues las empresas harán todo lo posible por demostrar que ellas tienen razón e intentar obligar a los clientes a asumir ese pago. En estos casos, lo mejor es recurrir a la Agencia Española de Protección de Datos y denunciar la situación.
Una tercera alternativa, no siempre recomendable, es esperar a que expire el plazo de seis años en el fichero. Esta opción es peligrosa por varias razones: la primera es que la persona física o jurídica que asume la deuda se ve imposibilitada para acciones tan comunes como comprar un coche a plazos, financiar compras, conseguir una tarjeta de crédito o darse de alta en algún servicio domiciliado; y un segundo motivo es que las empresas, o las entidades impagadas, al descubrir que no van a cobrar esa deuda, optan por negociar con esa deuda vendiéndolas a empresas de recobro que sí pueden resultar muy molestas.
Queda claro que aparecer en una lista de morosos puede complicar mucho la vida a las personas que están en esos registros. Sin embargo, cuando se actúa de buena fe, las empresas deberían seguir un comportamiento adecuado y no cometer esos «olvidos» que tanto daño pueden ocasionar a personas que están al corriente de pago en todos sus servicios.