Todas las personas en algún momento de su vida han sentido la necesidad de compartir tiempo, espacio y afectos con una mascota; más la elección del animal no es algo que debe tomarse a la ligera. Debe evaluarse muy bien todo lo involucrado en este proceso, ya que no solo afectará directamente a la persona sino también a su círculo familiar y la vida del animal escogido.
La primera decisión importante no es el tipo o raza del animal, lo más importante es determinar si se está preparado para hacer cambios radicales en el estilo de vida al que se está acostumbrado.
¿Listo para este compromiso?
Tener en cuenta aspectos como, por ejemplo, el entorno familiar, ya sea hijos, pareja o vecinos; la tolerancia hacia las mascotas, que implica establecer si algún familiar es alérgico a ella, o simplemente si el animal simpatiza o no con las personas.
Asimismo, hay que tener en cuenta si la vivienda se ajusta a las necesidades de la mascota (Si es lo demasiado espaciosa, si está en un lugar acorde a la temperatura que necesita..), y de si los usuarios están seguros de que lo van a poder atender perfectamente.
Finalmente, el tema económico, que debe contarse con los recursos financieros para cubrir la alimentación, las consultas veterinarias, vacunas, accesorios y cualquier otra necesidad que presente la mascota.
Si se logran respuestas positivas a todas las interrogantes anteriores, lo siguiente es determinar qué tipo de animal es el más conveniente. Es recomendable visitar clínicas veterinarias, refugios, portales web y tiendas de productos para mascotas para entrar en contacto con ellos, definir con qué tipo de animal se siente una mayor afinidad y además conocer la mayor cantidad de productos y servicios disponibles para la comodidad de la mascota.
El mejor amigo y compañero
Es tradicional que hablar de mascotas remita directamente a pensar en los perros. Estos amigos de cuatro patas son compañeros fieles, excelentes guardianes, amigos incansables, por lo que siempre son considerados miembros importantes de la familia con todos los derechos. Es importante establecer cuál es la raza más conveniente para el espacio disponible y el comportamiento de acuerdo con sus características genéticas. No es lo mismo tener un Poodle o un Cocker Spaniel, que un rottweiller, un pitbull o un perro de agua.
Esta última raza, el perro de agua español, ha tenido un repunte como perro de compañía, ya que por sus características como lo son el buen carácter, inteligencia y docilidad al recibir entrenamiento, ha comenzado a ganarse los corazones y un lugar en los hogares.
También el hecho de tener una raza de perro popular permite tener acceso a información, servicios e incluso asociaciones que permiten conocer más sobre las características y necesidades del perro de agua español, y así brindarle las mejores atenciones.
Otros tipos de compañía
Decidir tener otro tipo de mascota, como por ejemplo un ave, también tiene sus consideraciones especiales. De acuerdo con el tamaño del ave se necesita determinar el tamaño de la jaula, su ubicación, cómo afecta el clima a la especie que se elija, entre otras aspectos.
Existe una variedad importante de aves: canarios y otras aves cantoras, periquitos australianos, loros, guacamayos y cotorras. Otra variedad muy popular con talentos especiales son las palomas, las cuales pueden adiestrarse y participar en competiciones con ellas. Esta actividad está muy arraigada en las tradiciones españolas, donde se encontrarán grupos y asociaciones creadas para fomentar la cría y actividades con estas aves.
Esta es una mascota que brindará compañía y momentos muy agradables. A cambio el dueño debe invertir tiempo en aprender las características y costumbres de las palomas, reconocer sus variedades, métodos de reproducción y algunas enfermedades. Sobre todo lo relacionado con la alimentación, saber escoger el tipo y la combinación de los ingredientes, ya que dar a nuestras palomas un pienso completo es muy importante.
Tomar la decisión de recibir un animal en el hogar siempre es una bendición, brinda momentos especiales que se atesoran por siempre. Queda a las personas el ser responsables de su cuidado, darle siempre las mejores atenciones para que tengan junto a la familia la mejor vida posible.