Las viviendas que están construidas en madera, o tienen parte de este material acopladas en sus habitaciones, tienen la suerte de recibir multitud de beneficios de forma gratuita, tanto para la salud como para el bienestar diario, al disfrutar de unas condiciones más cómodas, acogedoras y naturales.
La madera, si está bien tratada, absorbe o cede humedad al entorno, regulándola de forma efectiva, creando un ambiente vivo que se adapta a las condiciones climáticas reinantes. Así mismo, crea y mantiene las temperaturas templadas dentro del hogar, caldeándolo en invierno y refrescándolos en verano. Además, como aislante térmico es 15 veces superior al tradicional muro de hormigón, aislando más efectivamente que ningún otro material los ruidos del exterior, pues acondiciona y absorbe las ondas sonoras.
Las ventajas de una casa con maderas no se detienen ahí, las virtudes de este material noble, cálido y cercano son muchas. De hecho, su tacto resulta saludable, gracias a su baja conductividad térmica. Según el estudio del IBV, los espacios interiores con madera generan un tiempo de reverberación menor que el que se produce en un espacio sin madera. Esto significa que hay menos ruidos y ecos, lo que mejora la inteligibilidad. Al no resonar las palabras, la dicción es más clara, por lo que se aconseja la instalación de madera en espacios como aulas, salones o salas de reunión.
Pensando en su aplicación para la construcción y decoración de nuestra vivienda, a la lista de ventajas le podemos sumar más virtudes, como que la madera es resistente al tiempo y a la meteorología y que, por tanto, se puede utilizar tanto en interior como en exterior. Además es muy moldeable y adaptable. Es probablemente el elemento más estético que exista y uno de los más recurrentes para decoración de interiores, es un elemento orgánico y su contacto es cercano y agradable, y al contrario de lo que pudiera parecernos en primera estancia, no es un material especialmente caro, como tampoco lo es su mantenimiento.
Debe ser manipulado, eso sí, por verdaderos profesionales que sepan tratarla con esmero y cariño, sacando lo mejor de sí, para que no se pierdan sus cualidades ni su belleza, por gente como RANNDIA Carpinteros, afincados en Málaga y cuya seriedad y buen hacer en el trabajo ha traspasado sus fronteras de actuación, más allá de la provincia.
Aunque están afincados como carpinteros en Torre del Mar o carpinteros en Velez Málaga, su campo de actuación cubre los territorios de Málaga capital, Nerja, Torrox, Torremolinos, Fuengirola, Benalmádena, Marbella, Puerto Banús, San Pedro y en cualquier lugar del territorio de la Costa del Sol.
Un buen sistema de desagüe, evitar los malos olores
Siguiendo la línea que nos hemos propuesto en este artículo de marcar dos condiciones para mejorar la habitabilidad de nuestra vivienda, proponemos ahora la mejora de la calidad de vida dentro de nuestros hogares, con la eliminación o con la prevención de los malos olores provenientes de las tuberías de desagüe.
Un problema que, en más ocasiones de las que pudiéramos desear, se convierte en una pesadilla para los propietarios de viviendas, sobre todo en aquellas que tienen una edad superior a los treinta años. Cuando se presenta este grave inconveniente hay que proceder, en primer lugar, averiguando dónde está el problema, porque si es en las tuberías comunitarias, hay que comunicárselo a la comunidad, y según la Ley de Propiedad Horizontal, la comunidad debería hacerse cargo. Pero la ley reconoce también nuestro derecho a hacer obras que sirvan para subsanar el problema de los malos olores en el ámbito de nuestra vivienda.
En cualquier caso, hay que contar para el desatasco, que es el síntoma más claro de la procedencia de estos malos olores, con una empresa que se dedique a la limpieza de tuberías y al vaciado de fosas sépticas como la que hemos encontrado y que nos sirve de empresa modelo. Los desatascos en Lleida corren a cargo de Limpiezas Verpa S.L. porque ofrecen el servicio más rápido y efectivo, gracias al equipamiento de alta tecnología del que disponen y por la inmejorable cualificación de los grandes profesionales que tienen en nómina.
Para evitar los desatascos, estos profesionales te aconsejarán evitar las prácticas más que habituales de tirar restos de alimentos, aceite y grasas por el fregadero o arrojar desperdicios, que provocan consecuencias en el entramado de las tuberías. Con los años, las tuberías ganan adherencia, lo que provoca estas retenciones, con sus consecuentes malos olores, que inundan toda la vivienda.
Por lo tanto, repetimos que para evitar los atascos y obstrucciones en los hogares, y en consecuencia los malos olores, conviene seguir algunas de estas buenas prácticas; verter la grasa en recipientes y llevarla a un punto limpio. Verter una olla de agua hirviendo por la tubería una vez por semana, para fundir la grasa acumulada. Verter periódicamente media taza de levadura química y media de vinagre blanco. Limpiar los tapones de los baños periódicamente. No tirar nunca papeles no degradables al inodoro y, por último, no arrojar nunca sustancias químicas como pintura o disolventes por las tuberías.