Los precios en las grandes capitales se están convirtiendo en un problema para muchos jóvenes que no solo buscan independizarse sino comenzar los cimientos de una nueva familia.
Al igual que sucede en grandes capitales como Madrid, Barcelona o Valencia, Zaragoza sigue experimentando una escalada del precio de alquiler y obra nueva que está haciendo que muchos pongan los ojos en localidades próximas que les permitan trabajar en la capital mientras que la residencia la establecen en sitios con mejor calidad de vida.
En este sentido, una de las emergentes es Almunia de Doña Godina, situada en la comarca de Valdejalón y que se encuentra a unos 50 kilómetros del centro de la capital. De esta forma, en menos de una hora en coche, o tan solo una hora en conexión vía tren, se puede llegar a tiempo a su área más histórica para acudir a los distintos centros de trabajo si es donde se sitúa o bien, en menos, al extrarradio de la capital aragonesa.
“Hay que ver también cómo muchos nuevos moradores que están comprando vivienda nueva trabajan en los desarrollos industriales que están a camino entre Calatayud y Zaragoza, por las dos direcciones, lo que hace de este enclave uno estratégico y lleno de servicios para vivir como en la capital, sin serlo” explican desde Radaragon, una constructora de tradición familiar que está desarrollando viviendas de obra nueva en la Almunia de Doña Godina ante la demanda de este tipo de nuevos vecinos.
Además, es una ciudad que está en pleno crecimiento e inversión. Claro ejemplo es la nueva potabilizadora que estará dando servicio al municipio la próxima primavera abasteciendo a la población con el agua pirenaica, mejorando la calidad de la que llegaba hasta este momento.
Tal como están planteando desde el consistorio, es un lugar que está en un crecimiento frenético gracias a una creciente demanda e interés por habitar en ella, lo que conlleva que haya que mejorar no sólo los servicios propios sino las conexiones que permitan la comunicación con otras poblaciones colindantes y las fórmulas que atraigan la inversión e industria al municipio.
“Sin duda, los precios hoy en día son más accesibles que en Zaragoza y eso hace que merezca la pena invertir en viviendas más grandes donde vivir y mejorar la calidad de vida. Se trata de crear proyectos acordes con las nuevas generaciones que buscan entornos más cercanos a la naturaleza pero sin renunciar a los servicios básicos y necesarios para los más pequeños también” explican.