La protección de datos, así como reconocimiento de los derechos y obligaciones en esta materia, cada vez tiene más importancia en la sociedad actual. Los avances tecnológicos ofrecen muchas ventajas, sin embargo, es necesario garantizar el tratamiento y protección de información confidencial de personas físicas y jurídicas. El incumplimiento deriva en sanciones cuantiosas, en muchos casos por desconocimiento.
Hasta el momento, sabemos la importancia de contar con una empresa de protección de datos que garantice un asesoramiento profesional. Pero, además, el artículo 37 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) incluye la figura del delegado de protección de datos (DPD). Este profesional es clave para el cumplimiento de esta normativa por su conocimiento y práctica en este campo. Conozcamos más detalles sobre sus funciones y responsabilidades.
Todo lo que debes saber sobre la obligación y ventajas de contratar un delegado de protección de datos
El delegado proteccion de datos constituye un elemento significativo del RGPD. Su objetivo principal es ayudar en el cumplimiento de esta normativa, por lo que supone una garantía. Además, esta figura es obligatoria en ciertas organizaciones, aunque pueden designarse voluntarios para evitar irregularidades.
La obligatoriedad de contratar un DPD
Los artículos 37 y 39 del reglamento europeo regulan la obligatoriedad de esta designación. Vamos a conocer los supuestos y cuando se considera necesaria esta contratación.
- Cuando el tratamiento de los datos está en manos de un organismo público.
- Si las actividades del responsable de datos necesitan un seguimiento regular a gran escala.
- Cuando estas operaciones requieren el tratamiento de datos personales en los que incurren delitos y condenas.
Por otro lado, el artículo 34 del Proyecto de la Ley General de Protección de Datos (PLOPD) específica algunas de las entidades obligadas a esta designación. Algunas de estas son los colegios profesionales, centros docentes, aseguradoras, establecimientos financieros, centros sanitarios u operadores de juegos, entre muchas más.
Titulación y selección de esta figura profesional
A estos profesionales no se les exige ninguna titulación específica, no obstante, su nombramiento se basa en sus conocimientos especializados en Derecho en Protección de Datos y sus cualidades profesionales. Esta formación jurídica sirve para el tratamiento y desarrollo correcto de sus competencias profesionales.
Las funciones principales del DPD consisten en asesorar y velar por el correcto tratamiento de los datos personales, sobre todo cuando se trata de infracciones penales. Se caracteriza por actuar de manera independiente y cumplir con las actuaciones recogidas en el RGPD. Por lo tanto, esta figura puede recaer en un empleado interno o externo, así como en una persona física o jurídica.
Si necesitas un delegado de protección de datos para supervisar el correcto cumplimiento de la normativa, contacta con Acorán, una firma grancanaria que garantiza este servicio integral adaptado a las necesidades de cada cliente. Además, la contratación de estos profesionales es de gran ayuda en la colaboración con las autoridades de control comunitario y nacional que velan por la aplicación de la ley.