El pasado domingo, la ciudad eterna de Roma fue el escenario de la primera edición de la Roma Half Marathon, un evento que atrajo a más de 17,000 corredores y que se desarrolló en un recorrido que incluyó algunos de los monumentos más emblemáticos de la capital italiana. En esta ocasión, los atletas kenianos se destacaron, mostrando una vez más su dominio en el mundo del maratón.
Resultados destacados de la competición
Emmanuel Wafula, un joven de tan solo 19 años, logró una impresionante victoria en la categoría masculina, completando los 21 kilómetros de la media maratón en un tiempo de 59 minutos y 58 segundos. Su actuación fue particularmente notable, ya que alcanzó el kilómetro 10 en 28 minutos y 14 segundos, evidenciando una velocidad que pocos pueden igualar.
Wafula rompió la competencia en la segunda mitad de la carrera, distanciándose de sus compatriotas Gideon Kiprotich Rop y Antony Kimtai, quienes terminaron en segundo y tercer lugar respectivamente, con tiempos de 1h00’57» y 1h02’23». Este resultado reafirma la tradición de excelencia atlética de Kenia en carreras de larga distancia.
En la categoría femenina, la keniana Nancy Sang también brilló, logrando un tiempo de 1h06’52», lo que la coloca entre las mejores actuaciones del mundo en la distancia de 10 km. Su rendimiento en esta media maratón refuerza la posición de Kenia como una potencia en el atletismo global, rivalizando con las grandes naciones de este deporte.
Las corredoras etíopes y locales también hicieron un papel destacado, con Fantu Worku Taye y Evaline Chirchir completando el podio femenino con tiempos de 1h07’30» y 1h07’47», respectivamente. El primer italiano en cruzar la meta fue Daniele D’Onofrio, quien finalizó en sexta posición con un tiempo de 1h05’34».
Este evento no solo celebró el talento deportivo, sino que también se erigió como un ejemplo de cómo el deporte puede unir a las naciones, un aspecto que a menudo se ignora en un contexto geopolítico cargado de tensiones. La capacidad de los atletas para superar barreras y competir en un ambiente de respeto y camaradería es un recordatorio de lo que el deporte puede lograr, incluso en tiempos difíciles.
