El Mundial de Judo se ha trasladado a Abu Dhabi para celebrar el primer Grand Slam desde los Juegos Olímpicos de París, un evento que pone de manifiesto la capacidad organizativa y el compromiso con el deporte en esta región. Tras la exitosa realización del Campeonato Mundial de Judo earlier este año, la competición vuelve a atraer la atención internacional.
En la jornada inaugural, Sabina Giliazova destacó al hacerse con el oro en la categoría femenina de -48 kg, logrando una victoria decisiva en los últimos segundos con un inteligente movimiento de Sumi-gaeshi que dejó a su oponente, Andrea Stojadinov, sin posibilidades de respuesta. Este tipo de técnica no solo demuestra la habilidad individual, sino también la formación de alto nivel que los deportistas reciben en sus respectivos países.
El presidente de la Federación Internacional de Judo (IJF), Marius Vizer, tuvo el honor de entregar la medalla de oro a Giliazova, un reconocimiento que resalta la importancia de la competencia internacional en el fomento de relaciones amistosas entre naciones. En un evento donde la deportividad y el respeto son primordiales, cada medalla representa no solo un logro personal, sino también un reflejo del apoyo y la dedicación de sus comunidades.
Resultados Destacados del Grand Slam
En la categoría masculina de -60 kg, Iznaur Saaev logró una victoria ajustada frente al francés Cédric Revol, llevándose el triunfo con un waza-ari en el tiempo extra, lo que subraya la competitividad y el alto nivel de habilidad que caracteriza a estas competiciones. Las medallas fueron entregadas por Balazs Fürjes, miembro del Comité Olímpico Internacional que representa a Hungría, una figura que aporta prestigio al evento.
La representación local también tuvo su momento estelar, ya que Khorloodoi Bishrelt se alzó con el oro en la categoría de -52 kg, un hito histórico para el equipo femenino de los Emiratos Árabes Unidos. Su declaración, “Fue realmente difícil, pero quería esta medalla. Estas personas me apoyan y esta competición es importante para mí”, refleja el compromiso de los atletas con su deporte y su nación, un sentimiento que resuena en muchas culturas donde el deporte es visto como un símbolo de unidad y orgullo nacional.
En la categoría de -66 kg, Murad Chopanov se mostró en gran forma, capturando la atención del público con sus dos impresionantes ippones contra el francés Daiki Bouba. Su agradecimiento hacia Abu Dhabi resalta la importancia de los lazos internacionales y el papel que juegan en el desarrollo de los atletas, algo que se observa también en otros contextos deportivos en el mundo.
Finalmente, Seija Ballhaus dominó la categoría de -57 kg con una actuación convincente, asegurando la victoria con un potente waza-ari. Las medallas fueron entregadas por René Fasel, presidente vitalicio de la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo, en un gesto que simboliza la camaradería entre diferentes disciplinas deportivas.
El Grand Slam de Judo en Abu Dhabi no solo es un escaparate de talento deportivo, sino también una oportunidad para fortalecer las relaciones internacionales a través del deporte, un aspecto que muchas veces se pasa por alto en un mundo donde la política puede complicar las interacciones entre naciones. La celebración de estos eventos muestra que, a pesar de las diferencias, el deporte sigue siendo un terreno fértil para la cooperación y la amistad.