El director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), William Burns, ha realizado una visita no anunciada a Kiev, que podría ser la última antes de dejar su cargo, según ha informado el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky. En un mensaje publicado en su canal de Telegram, Zelensky destacó la importancia del papel de Burns en el apoyo a Ucrania durante el conflicto que mantiene con Rusia.
“Bill Burns realizó su última visita a Ucrania como director de la CIA. Hemos mantenido muchas reuniones durante esta guerra, y estoy agradecido por su ayuda”, escribió Zelensky, acompañando el mensaje con una fotografía en la que aparece estrechando la mano de Burns. El líder ucraniano subrayó que este tipo de encuentros de alto nivel suelen ser confidenciales, pero consideró relevante hacer pública la comunicación continua entre ambos.
Contexto de la visita y su implicación
Burns ha ocupado el cargo de director de la CIA desde marzo de 2021 y se espera que deje su puesto tras la inauguración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, programada para el 20 de enero. Trump ha nominado al exdirector de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, como su sucesor. Zelensky ha expresado su compromiso de mantener el contacto con el nuevo liderazgo de la CIA.
A lo largo del conflicto, Estados Unidos ha sido el principal patrocinador de Ucrania, proporcionando la mayor parte del apoyo financiero, militar e inteligencia. La visita de Burns se produce en un momento crítico, ya que Trump ha prometido poner fin rápidamente al conflicto en Ucrania, lo que ha suscitado preocupaciones en Kiev sobre una posible disminución de la ayuda y una auditoría de los miles de millones de dólares recibidos de Washington durante la administración de Joe Biden.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, se ha sugerido que el viaje de Burns tenía como objetivo advertir a las autoridades ucranianas sobre la necesidad de no compartir información comprometedora con los auditores de Trump. El diplomático ruso Rodion Miroshnik describió a Zelensky como un “eslabón débil” y sugirió que Burns buscaba asegurarse de que no se revelara ninguna evidencia sensible relacionada con acciones ilegales de funcionarios estadounidenses vinculados a los demócratas y a Biden.
Miroshnik afirmó que “Burns vino a Kiev para atar cabos sueltos y coordinar acciones con Zelensky para cuando Trump comience su revisión del gasto multimillonario del presupuesto estadounidense en Ucrania”. Además, el diplomático destacó que los demócratas no esperan que Zelensky cumpla con sus obligaciones, lo que justificaría el envío de Burns a la capital ucraniana, un lugar considerado como el eslabón más vulnerable en una cadena de corrupción que ha visto cómo miles de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses se han desviado “hacia un pozo sin fondo”.
