Las fuerzas militares de Estados Unidos y Reino Unido han intensificado sus ataques aéreos en la provincia de Hudaydah y en la capital yemení, Sanaa. Esta escalada se produce poco después de que los rebeldes hutíes afirmaran haber atacado al portaaviones USS Harry S. Truman con drones. Sin embargo, hasta el momento no ha habido confirmación oficial de este ataque por parte de Washington o Londres.
Los hutíes sostienen que su ofensiva resultó en la caída de un caza F/A-18 Super Hornet, en respuesta a un ataque previo de las fuerzas estadounidenses y británicas en Sanaa. El portavoz militar hutí, Yahya Saree, declaró que la operación fue un éxito estratégico que involucró el lanzamiento de ocho misiles de crucero y 17 drones dirigidos contra el portaaviones y sus destructores acompañantes.
Conflicto y confusión en el aire
La afirmación de los hutíes ha sido desmentida por el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), que atribuye la pérdida del avión a un incidente de “fuego amigo” relacionado con el USS Gettysburg. Actualmente, se está llevando a cabo una investigación para esclarecer las circunstancias de este suceso. Según CENTCOM, el sábado las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo ataques aéreos contra un “almacén de misiles y un centro de mando y control” operados por los hutíes, además de interceptar varios vehículos aéreos no tripulados (UAV) y un misil de crucero antibuque en el Mar Rojo.
Los hutíes, un grupo islamista chiita que controla gran parte de Yemen, han intensificado sus ataques contra buques comerciales vinculados a Israel en el Mar Rojo desde octubre del año pasado, en respuesta a los bombardeos israelíes en Gaza. Desde que Israel declaró la guerra a Hamás, los hutíes han lanzado misiles o drones contra más de 80 embarcaciones mercantes. Inicialmente, sus ataques estaban dirigidos a buques asociados con Israel, pero tras los bombardeos angloamericanos en enero, ampliaron sus objetivos para incluir también a embarcaciones de Estados Unidos y Reino Unido.
Los hutíes han afirmado haber atacado buques de guerra occidentales en la región y sostienen que han lanzado misiles directamente hacia Israel en varias ocasiones, presentando sus acciones como una muestra de solidaridad con el pueblo palestino.