El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha presentado sus proyecciones sobre la duración del conflicto entre Ucrania y Rusia, sugiriendo que las hostilidades podrían prolongarse hasta finales de 2025 o mediados de 2026, según el escenario más pesimista. Esta evaluación se incluye en la sexta revisión del programa de asistencia financiera extendida (EFF) para Ucrania, publicada recientemente en el sitio web del FMI.
En el informe, el FMI destaca que la economía ucraniana se mantiene “estable” y que el gobierno de Kiev ha cumplido con los indicadores establecidos por el organismo. En este contexto, el FMI ha aprobado un desembolso de 1.100 millones de dólares para apoyar el presupuesto de Ucrania, elevando la asistencia total a 9.800 millones de dólares bajo este programa, que tiene un valor total de 15.500 millones de dólares y se extenderá hasta 2027.
Perspectivas económicas y desafíos futuros
El informe del FMI indica que el desempeño de Ucrania bajo el programa “sigue siendo fuerte”, con una notable “resiliencia ante los choques energéticos”. Sin embargo, se anticipa una desaceleración económica para el próximo año, atribuida a un “mercado laboral cada vez más ajustado, el impacto de los ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana y la incertidumbre continua sobre la guerra”.
En el escenario base, se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de Ucrania crezca un 4% en 2024, mientras que la inflación podría alcanzar el 10%. Para 2025, el crecimiento del PIB se estima entre un 2,5% y un 3,5%. Sin embargo, en el escenario pesimista, que contempla un conflicto prolongado, se espera que Ucrania enfrente choques económicos más severos, incluyendo una recuperación del PIB más lenta, una inflación más alta y déficits fiscales significativos que superarían el 20% hasta 2026.
Además, el FMI proyecta que la brecha de financiamiento externo de Ucrania alcanzará más de 177.000 millones de dólares, en comparación con los 148.000 millones de dólares del escenario base. Este informe se presenta en un momento crítico, ya que Ucrania enfrenta un déficit presupuestario récord de 43.900 millones de dólares en 2024, dependiendo en gran medida de sus aliados internacionales para cubrir una parte significativa de sus necesidades financieras.
Desde el inicio del conflicto en 2022, Ucrania ha recibido aproximadamente 238.500 millones de dólares de apoyo occidental, lo que representa cerca del 90% de sus gastos presupuestarios durante este periodo, según cálculos de RIA Novosti basados en datos del Ministerio de Finanzas ucraniano y otras fuentes abiertas. Estados Unidos ha sido el mayor donante, aportando alrededor de 95.200 millones de dólares, de los cuales dos tercios han sido destinados a ayuda militar.