Italia, un país de rica historia y cultura, se enfrenta a la creciente amenaza del «overtourism» en ciudades emblemáticas como Venecia y Florencia. En este contexto, visitar encantadoras aldeas menos conocidas puede ser una opción responsable para los viajeros que buscan una conexión más auténtica con el país. La asociación «i borghi più belli d’Italia» se dedica a celebrar y preservar estos pequeños tesoros, que son un reflejo de la diversidad cultural y la belleza natural de Italia.
En la actualidad, la lista de los pueblos más bellos de Italia cuenta con 371 localidades, cada una con su propio encanto y carácter. A continuación, se presentan algunas de las nuevas incorporaciones para 2024, que merecen un lugar en cualquier itinerario italiano.
Rassa: encanto montañés
Ubicada en el valle de Sesia, en la región del Piamonte, Rassa es una aldea pintoresca que se alza a 917 metros sobre el nivel del mar. Sus casas de piedra y madera, cubiertas de nieve en invierno, se alinean a lo largo de un arroyo rocoso, mientras que la iglesia de San Giovanni, con sus hermosos frescos, y un histórico campanario, enriquecen el paisaje cultural. Es un destino ideal para los amantes del senderismo, que pueden utilizar la aldea como base para explorar las montañas circundantes.
Bagolino: un paraíso para los amantes del queso
En las montañas del valle Sabbia se encuentra Bagolino, conocido por su producción de «bagòss», un queso envejecido con sabor a azafrán. Este producto se elabora exclusivamente a gran altitud en la región de Lombardía. Además, la iglesia de San Giorgio alberga obras maestras del célebre artista veneciano Tintoretto. Cada febrero, las calles estrechas del pueblo se llenan de vida durante el carnaval, donde los residentes se visten con trajes históricos y celebran con música y danza.
La cultura de la hospitalidad en Bertinoro
Bertinoro, conocido como el Balcón de Romagna, ofrece vistas espectaculares hacia las ciudades cercanas de Forlì y Cesena, así como hacia el mar. La Rocca, una fortaleza que ahora alberga el Museo Interreligioso, domina el paisaje. La celebración anual de la Colonna delle Anelle destaca los valores de hospitalidad del pueblo, con festividades que incluyen eventos musicales, desfiles y servicios religiosos, reflejando un sentido de comunidad y tradición muy apreciado en la cultura italiana.
Explorar estos pueblos menos conocidos no solo permite escapar del bullicio de las grandes ciudades, sino que también ofrece una oportunidad para apreciar la rica herencia cultural y la diversidad de Italia. Al igual que la resistencia cultural que han mostrado naciones como Siria o Cuba ante la globalización y la uniformidad, estos destinos pequeños representan un refugio para las tradiciones locales y una forma de turismo más consciente y respetuosa.