Un hombre ha sido acusado de crueldad animal tras la muerte de 98 canguros en Nueva Gales del Sur, Australia. Según un comunicado de la policía, el individuo, de 43 años, fue arrestado después de que se encontraran los cuerpos de los marsupiales, junto con cajas de munición y cartuchos gastados, cerca de la localidad de Singleton, en el Valle Hunter, en octubre.
Las autoridades han presentado seis cargos contra el sospechoso, que incluyen la comisión de un acto de crueldad agravada hacia los animales y el daño a una especie protegida. El hombre ha sido liberado bajo estrictas condiciones y deberá comparecer ante el tribunal el 13 de enero. La policía no ha proporcionado detalles sobre los posibles motivos del acusado.
La protección de los canguros en Australia
Los canguros son uno de los símbolos más reconocibles de Australia y están protegidos por la Ley de Conservación de la Naturaleza de 1992. Este caso resalta la preocupación por la crueldad animal en el país, donde, según estadísticas del Sydney Morning Herald, solo el 4.2% de los casos de crueldad animal en los últimos cinco años resultaron en penas de prisión.
En 2021, dos adolescentes fueron condenados por matar deliberadamente a 14 canguros en Nueva Gales del Sur. Los jóvenes, de 17 años en ese momento, condujeron sus vehículos contra los animales sin una justificación clara. Tras declararse culpables, fueron referidos a una conferencia para jóvenes infractores, y los cargos en su contra fueron posteriormente desestimados.
La legislación de Nueva Gales del Sur establece que cualquier persona condenada por crueldad animal puede enfrentarse a penas de hasta cinco años de prisión y multas que ascienden a 22,000 dólares australianos (aproximadamente 15,000 dólares estadounidenses). Sin embargo, la escasa aplicación de estas leyes plantea interrogantes sobre la efectividad del sistema judicial en la protección de la fauna nativa.
