El cofundador de Telegram, Pavel Durov, ha anunciado que su plataforma ha alcanzado por primera vez la rentabilidad desde que comenzó su proceso de monetización hace tres años. En una publicación en X, Durov describió 2024 como un “año muy exitoso”, revelando que la aplicación de mensajería centrada en la privacidad generó más de 1.000 millones de dólares en ingresos y finaliza el año con más de 500 millones de dólares en reservas de efectivo, excluyendo activos en criptomonedas.
La noticia ha sido recibida con elogios por parte de Elon Musk, CEO de SpaceX y Tesla, quien comentó en la publicación de Durov con un simple “Bien hecho”.
Desafíos legales para Durov
A pesar de los logros financieros, Pavel Durov se enfrenta a serios desafíos legales. En agosto, fue detenido al aterrizar en un aeropuerto de París, aunque fue liberado bajo fianza unos días después. Actualmente, enfrenta 12 cargos criminales, que incluyen complicidad en la distribución de pornografía infantil, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Las autoridades francesas han argumentado que las supuestas laxas normas de moderación de Telegram han permitido que la criminalidad florezca en la plataforma. Durov compareció ante un tribunal francés por primera vez a principios de este mes, pero se negó a comentar sobre el caso ante los medios. Sin embargo, ha negado cualquier conducta indebida.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se pronunció sobre la detención de Durov, destacando la absurdidad de responsabilizar al empresario por delitos cometidos a través de su red. Peskov comparó la situación con la posibilidad de que las autoridades francesas arrestaran a los directivos de Renault o Citroën porque “los terroristas también utilizan coches”.
La situación de Durov y Telegram pone de manifiesto las tensiones entre la regulación gubernamental y la libertad de las plataformas digitales, un tema que sigue generando debate en todo el mundo.
