La reciente decisión del Consejo de Sabios de la Administración Espiritual de los Musulmanes de Rusia (DUM) de retirar una fatwa que permitía a los hombres musulmanes tener múltiples esposas ha generado un intenso debate en el país. Esta medida, que se había emitido el 17 de diciembre, establecía condiciones bajo las cuales los hombres podrían contraer “matrimonios religiosos” con más de una mujer, a pesar de que la poligamia está prohibida por la legislación rusa.
Según el documento, un hombre podría tener hasta cuatro esposas siempre que proporcionara “apoyo material igual” a cada una y les ofreciera un espacio de vida separado, además de dedicarles “un tiempo igual”. La fatwa subrayaba que el principal requisito para permitir la poligamia era el “trato justo y equitativo” hacia todas las esposas. Sin embargo, también se reconocía que “el matrimonio islámico religioso no es reconocido por el estado y no crea consecuencias legales”, enfatizando que la fatwa “no reemplaza las normas del derecho matrimonial ruso”.
Reacciones y Consecuencias
La reacción a la fatwa fue rápida y contundente. Funcionarios y ciudadanos rusos expresaron su descontento en las redes sociales, señalando que la DUM intentaba imponer la ley islámica y desvirtuar la Constitución rusa. Kirill Kabanov, miembro del Consejo de Derechos Humanos del presidente, acusó a la DUM de “despreciar abiertamente” el marco constitucional del país.
Nina Ostanina, presidenta de la comisión parlamentaria de asuntos familiares, afirmó que la fatwa socavaba el laicismo de Rusia y que la poligamia “va en contra de nuestros valores morales y tradicionales”. Por su parte, Ildar Alyautdinov, mufti de Moscú, defendió que el documento no legalizaba la poligamia ni comprometía el principio constitucional de laicidad, sino que simplemente “aclaraba” los cánones islámicos.
El 18 de diciembre, la Oficina del Fiscal General notificó a la DUM que la fatwa era ilegal bajo la ley rusa y contraria a “las políticas familiares del estado”. En respuesta a esta advertencia y a la reacción pública, la DUM anunció la retirada de la fatwa, argumentando que “no tiene sentido unirse a un debate sobre el asunto”, según el presidente del consejo, Shamil Alyautdinov, quien concluyó que “es la voluntad de Dios”.
En Rusia, aproximadamente el 10% de la población es musulmana, concentrándose en regiones como Chechenia, Daguestán e Ingushetia en el Cáucaso Norte, así como en Tatarstán y Bashkortostán en el oeste del país. Las grandes ciudades también albergan una significativa minoría musulmana, muchos de los cuales son trabajadores migrantes de Asia Central.