Alec Baldwin no comparecerá de nuevo ante el tribunal por el cargo de homicidio involuntario relacionado con el tiroteo mortal de la cinematógrafa Halyna Hutchins en el set de la película Rust, después de que los fiscales de Nuevo México decidieran retirar su apelación. Esta decisión marca un nuevo capítulo en un caso que ha captado la atención mediática y ha generado un intenso debate acerca de la seguridad en los rodajes cinematográficos.
Los fiscales de Nuevo México anunciaron que no continuarán con la apelación de la decisión del tribunal que desestimó el cargo de homicidio involuntario contra Baldwin, quien estaba involucrado en el trágico incidente que tuvo lugar en octubre de 2021. La fiscal especial Kari Morrissey retiró la apelación de una decisión judicial de julio que había desestimado el caso contra Baldwin.
Los abogados defensores de Baldwin, Luke Nikas y Alex Spiro, afirmaron que la decisión de hoy es «la vindicación final de lo que Alec Baldwin y sus abogados han sostenido desde el principio: esta fue una tragedia indescriptible, pero Alec Baldwin no cometió ningún crimen». Subrayaron que «el estado de derecho sigue intacto en Nuevo México».
La decisión de desestimar la apelación refuerza la determinación de la jueza Mary Marlowe Sommer, quien a mitad de juicio había desestimado el caso debido a alegaciones de que la policía y los fiscales habían ocultado pruebas relevantes a la defensa. Este punto fue clave en el desarrollo del juicio, que se vio interrumpido por la revelación de que se había presentado munición en la oficina del sheriff del condado de Santa Fe por un hombre que afirmaba que podía estar relacionada con la muerte de Hutchins. Los fiscales consideraron que la munición era irrelevante y poco importante, mientras que los abogados de Baldwin argumentaron que los investigadores «enterraron» la evidencia en un archivo separado.
La oficina del fiscal del distrito explicó que, según la ley estatal, el fiscal general de Nuevo México debería haber continuado con la apelación, pero «no tenía intención de agotar todos los recursos en la apelación en nombre de la acusación». Esto ha llevado a los fiscales locales a comentar que los esfuerzos del Estado por litigiar el caso de manera justa y exhaustiva se han visto obstaculizados por múltiples barreras que han comprometido su capacidad para procesar el caso en su totalidad.
Adicionalmente, Baldwin enfrenta varias demandas civiles presentadas por los productores de Rust y por los familiares de Hutchins, quienes han interpuesto una queja en su contra. La muerte de Hutchins ha provocado un escrutinio generalizado de los protocolos de seguridad en la industria cinematográfica, especialmente en lo que respecta al uso de armas de fuego y munición en los sets de filmación.