Un estudio reciente realizado por investigadores del University College London (UCL) sugiere que una serie de más de 100 pequeños terremotos ocurridos en Surrey, Inglaterra, entre 2018 y 2019, podrían haber sido provocados por la extracción de petróleo de un pozo cercano. Estos sismos, que se registraron en Newdigate y sus alrededores desde abril de 2018 hasta principios de 2019, tuvieron magnitudes que oscilaron entre 1.34 y 3.18, causando daños visibles en viviendas y reportes de temblores en casas y camas.
La comunidad científica se ha mostrado dividida respecto a si estos terremotos estaban relacionados con la actividad del pozo de Horse Hill, ubicado a unos 5 a 10 kilómetros de distancia. Investigaciones previas habían argumentado que el patrón de los terremotos no coincidía con la extracción de petróleo, observándose que los períodos de extracción aumentada no se correlacionaban directamente con un incremento en la actividad sísmica.
Un modelo matemático como herramienta de análisis
El estudio, que ha sido publicado en la revista Geological Magazine, llevó a cabo más de un millón de simulaciones para estimar la frecuencia de los terremotos en función del tiempo y el volumen de extracción de petróleo. Los resultados de este modelo se alinearon de forma aproximada con los sismos registrados, sugiriendo una posible relación entre la extracción de petróleo y la actividad sísmica.
El autor principal del estudio, el Dr. Matthew Fox, expresó que «nuestro estudio sugiere que hay un vínculo entre los terremotos y la extracción de petróleo en Horse Hill, pero no podemos descartar que esta relación sea una coincidencia». A pesar de esta incertidumbre, los hallazgos apuntan a que es plausible que la extracción de petróleo haya desencadenado los terremotos.
Es relevante mencionar que la extracción de petróleo en Horse Hill fue suspendida en octubre tras la revocación de los permisos de planificación en un caso legal histórico. Los jueces del Tribunal Supremo determinaron que se debía considerar el impacto ambiental completo del proyecto antes de que el Consejo del Condado de Surrey lo aprobara.
Por otro lado, un nuevo proyecto ha recibido la aprobación del consejo para llevar a cabo perforaciones exploratorias de petróleo en Balcombe, West Sussex. Esta iniciativa está sujeta a un desafío legal por parte de un grupo de residentes, cuyo caso se espera que sea escuchado por el Tribunal de Apelación en enero de 2025.
La extracción de petróleo provoca cambios en la presión del fluido en las rocas de las que se extrae el petróleo. Este cambio de presión puede difundirse a través de kilómetros de profundidad, intersectando fallas geológicas. La velocidad a la que se produce este cambio depende de la permeabilidad de las rocas involucradas.
En el marco de su investigación, los científicos utilizaron un modelo matemático para predecir la cantidad de terremotos que podrían ocurrir, teniendo en cuenta la extracción de petróleo y los diferentes tipos de rocas de las que se extraía. Dado que se desconoce información clave, como el tiempo que transcurre desde la extracción hasta la ocurrencia de un terremoto, el equipo utilizó una herramienta de aprendizaje automático bayesiano que varió aleatoriamente los parámetros desconocidos, como el tiempo de retraso.
A pesar de que los terremotos comenzaron justo antes del inicio de la extracción de petróleo, los investigadores sugieren que estos eventos sísmicos podrían haber sido provocados por trabajos preparatorios, como la verificación de la presión en el pozo, lo que podría haber causado un cambio de presión similar que viajó por debajo de la superficie hasta la línea de falla.
Es importante señalar que el panorama se complica debido a que los sismómetros en la zona se instalaron solo después de que se registraran los primeros terremotos más significativos. Esto significa que cualquier pequeño terremoto que pudo haber ocurrido antes de la instalación de estos instrumentos no fue registrado, subrayando la necesidad de un monitoreo sísmico detallado antes de que comience la extracción de petróleo en lugares propuestos.
El profesor Philip Meredith, coautor del estudio, concluyó que «nuestro estudio destaca la importancia de monitorear la sismicidad de las áreas donde podría ocurrir la extracción de petróleo antes de que se inicien las obras. La cautela debe ser la norma. No sirve de nada decir que no hay un problema cuando potencialmente sí lo hay». A pesar de que no se ha registrado actividad sísmica significativa en Surrey durante décadas, estos terremotos fueron eventos inusuales que pueden ocurrir en la naturaleza, lo que deja abierta la posibilidad de que la sincronización de la extracción de petróleo y los terremotos sea mera coincidencia.
