Un equipo arqueológico franco-suizo ha realizado un descubrimiento notable en Saqqara, un importante sitio funerario de los altos funcionarios del Antiguo Egipto. Se trata de la tumba de un médico-mago, conocido como Tetinebefou, que sirvió a los faraones hace aproximadamente 4.000 años. Este hallazgo fue anunciado por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, resaltando la importancia de la figura de Tetinebefou durante el reinado del rey Pepi II, perteneciente a la Sexta Dinastía, que abarcó desde el 2305 a.C. hasta el 2118 a.C.
Las inscripciones encontradas en la tumba indican que Tetinebefou ostentaba varios títulos, entre ellos el de «médico jefe del palacio», «sacerdote» y «mago» de la diosa Serket. Esta deidad estaba asociada con la protección contra criaturas venenosas, lo que sugiere que Tetinebefou se especializaba en el tratamiento de mordeduras de serpientes y escorpiones. Además, su título de dentista real es un dato poco común en los hallazgos arqueológicos del Antiguo Egipto.
La tumba, decorada con esculturas impresionantes y coloridas obras de arte, incluye una puerta falsa bellamente pintada y escenas de ofrendas funerarias. A pesar de que el lugar había sido casi completamente saqueado antes de su descubrimiento, el equipo dirigido por Philippe Collombert logró identificar la importancia histórica de este sitio. Sin embargo, no se encontraron restos humanos en la tumba.
Saqqara es una vasta necrópolis cercana a la capital egipcia, Memphis, y ha sido designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este sitio alberga más de una docena de pirámides, incluidas las famosas pirámides de Giza, así como tumbas más pequeñas en Abu Sir, Dahshur y Abu Ruwaysh. El Ministerio de Turismo y Antigüedades ha destacado que este increíble hallazgo contribuye a la rica herencia de Saqqara como uno de los sitios arqueológicos más significativos de Egipto.
