La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair ha decidido emprender acciones legales contra un pasajero por un comportamiento considerado inaceptable durante uno de sus vuelos. La demanda, que asciende a más de 15,000 euros, se presenta como un claro ejemplo de la política de cero tolerancia que la compañía ha adoptado para hacer frente a este tipo de incidentes, que no son infrecuentes en el mundo de la aviación.
Este caso, el primero de su tipo en Irlanda, surge a raíz de un episodio ocurrido el 9 de abril de 2023, cuando un vuelo que cubría la ruta desde Dublín a Lanzarote tuvo que ser desviado a Portugal debido a la conducta del pasajero en cuestión. La aeronave se vio obligada a permanecer en Oporto durante la noche, lo que provocó que los 160 pasajeros tuvieran que ser alojados en hoteles, generando así un considerable trastorno en sus planes de viaje.
Ryanair y la lucha contra el comportamiento disruptivo
Ryanair ha manifestado que este tipo de acciones legales no serán un caso aislado, y ha advertido que está dispuesta a llevar a cabo acciones judiciales adicionales en respuesta a comportamientos que alteren el orden en sus aeronaves. La compañía ha subrayado que su política de cero tolerancia se aplica tanto a abusos verbales como físicos, con el objetivo de proteger la experiencia de la mayoría de los pasajeros que viajan sin causar inconvenientes.
Un representante de la aerolínea ha declarado: “El comportamiento inexcusable de este pasajero obligó al vuelo a desviarse, causando no solo una interrupción innecesaria, sino también la pérdida de un día completo de vacaciones para otros pasajeros que, tras trabajar duro, esperaban disfrutar de su viaje”. Este enfoque firme de Ryanair refleja una tendencia en el sector aéreo que podría influir en la manera en que otras aerolíneas manejan situaciones similares en el futuro.
Expertos en derecho, como el Dr. Brian Flanagan, profesor asociado en la Universidad de Maynooth, han señalado que otros operadores aéreos estarán atentos a este caso, ya que un resultado favorable para Ryanair podría abrir la puerta a procedimientos legales similares en la industria. Esto podría, a su vez, generar un entorno más seguro y respetuoso para los pasajeros y la tripulación en los vuelos comerciales.