El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comunicado al Congreso su intención de eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo. Esta decisión busca facilitar la liberación de “prisioneros políticos” mediante un acuerdo mediado por la Iglesia Católica, según ha informado la Casa Blanca.
Funcionarios de alto rango de la administración estadounidense han declarado a la agencia Associated Press que “decenas” de detenidos que Washington considera “injustamente” encarcelados serán liberados antes del final del mandato de Biden, el 20 de enero. A cambio, se prevé un alivio de algunas presiones económicas sobre La Habana, incluyendo la reversión de aspectos de un memorando de 2017 que endureció la postura de EE. UU. hacia Cuba.
Reacciones en Cuba y el contexto político
El gobierno cubano ha calificado la decisión de EE. UU. como un “paso en la dirección correcta”, aunque ha subrayado que la mayoría del bloqueo económico y las sanciones siguen vigentes, lo que continúa obstaculizando el desarrollo de la isla. La Habana ha destacado que las restricciones en la importación de combustible, las prohibiciones comerciales y las sanciones financieras tienen un impacto severo en su población.
Además, Cuba ha criticado el momento en que se ha tomado esta decisión, señalando que se produce cerca del final del mandato de Biden y advirtiendo que la próxima administración del presidente electo, Donald Trump, podría revertir las medidas. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba ha expresado: “Esta es una rectificación introducida en el umbral de un cambio de gobierno… cuando debería haberse materializado hace años.”
Es importante recordar que Trump reinstauró la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo en enero de 2021, justificando su decisión por el apoyo a Nicolás Maduro en Venezuela y por ofrecer refugio a fugitivos estadounidenses. Durante la presidencia de Barack Obama, Biden había respaldado la eliminación de Cuba de esta lista, pero hasta ahora no había revertido la política de Trump, e incluso impuso sanciones adicionales durante su mandato.
La transición hacia la administración de Trump aún no ha confirmado si el presidente electo revertirá esta decisión. Varios legisladores republicanos han criticado la acción de Biden. El senador Ted Cruz (R-Texas) ha calificado la decisión de “inaceptable en sus méritos” y ha prometido trabajar con Trump para “revertirla de inmediato”. Por su parte, el representante Carlos Giménez (R-Florida) también ha condenado la medida, tildando a Biden de “patético cobarde.”