La plataforma TikTok se enfrenta a un futuro incierto en Estados Unidos, donde 170 millones de usuarios podrían perder acceso a la aplicación en un plazo muy breve. Esto ocurre en un contexto político marcado por la reciente elección de Donald Trump como presidente electo, quien está considerando emitir una orden ejecutiva para retrasar la aplicación de una ley que obliga a la empresa matriz de TikTok, ByteDance, a vender sus operaciones en el país o cerrar la aplicación.
La legislación, que fue aprobada por el Congreso y firmada por el presidente Joe Biden el año pasado, establece que ByteDance debe desinvertir sus operaciones estadounidenses antes del 19 de enero de 2025. De no cumplir con esta normativa, TikTok sería eliminado de las tiendas de aplicaciones en EE. UU. y perdería acceso a la infraestructura necesaria para operar, lo que significaría el fin de su actividad en el país.
Posibles cambios en la normativa
Según informes de The Washington Post, Trump está evaluando diversas opciones para «salvar la situación», incluyendo la posibilidad de extender el plazo de cumplimiento por un periodo de 60 a 90 días. Esta prórroga permitiría llevar a cabo negociaciones adicionales sobre el futuro de la aplicación. Durante su primer mandato, Trump intentó prohibir TikTok, argumentando que su propiedad china representaba un riesgo para la seguridad nacional. Sin embargo, en su reciente campaña electoral, cambió de postura, afirmando que apoyaría la continuidad de TikTok en EE. UU. y que su popularidad en la plataforma era significativa.
En diciembre, Trump se reunió con el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, en su resort de Mar-a-Lago en Florida, lo que sugiere un cambio en su enfoque hacia la aplicación. Además, su equipo legal ha solicitado a la Corte Suprema que detenga la implementación de la prohibición, buscando más tiempo para encontrar una solución política al conflicto.
Ante la inminente amenaza de ser excluida del mercado estadounidense, TikTok ha preparado un plan para «desaparecer» para sus usuarios en EE. UU. a partir del próximo domingo. Según fuentes anónimas citadas por Reuters, la aplicación mostrará un mensaje a los usuarios estadounidenses explicando la prohibición y ofreciendo la opción de descargar sus datos. Este movimiento va más allá de lo que exige la ley, que permite a los usuarios existentes seguir utilizando la aplicación sin necesidad de nuevas descargas.
La Corte Suprema aún no ha emitido un fallo sobre la apelación de TikTok contra la ley. Durante las recientes audiencias, los jueces parecieron priorizar las preocupaciones de seguridad nacional por encima de las posibles implicaciones para la libertad de expresión. Este conflicto pone de relieve las tensiones entre la regulación tecnológica y los derechos individuales, en un escenario donde la política y la tecnología se entrelazan de manera cada vez más compleja.