SpaceX ha llevado a cabo el séptimo vuelo de prueba de su sistema de lanzamiento Starship, un evento marcado por la ambición de alcanzar nuevas alturas en la exploración espacial. La nave despegó a las 5:37 p.m. hora del este (4:37 p.m. hora local) desde el sitio de lanzamiento de Starbase, cerca de Brownsville, Texas. Este vuelo representa una evolución significativa del diseño del cohete, que incluye mejoras en la capacidad de combustible y un sistema de navegación más avanzado. El lanzamiento fue exitoso en su fase inicial, logrando que el cohete propulsor Super Heavy regresara y aterrizara con éxito, utilizando un sistema conocido como «Mechazilla». Sin embargo, el éxito fue efímero, ya que 8,5 minutos después del despegue, la nave Starship experimentó una desintegración rápida y no programada durante la fase de ascenso.
Desafíos y lecciones aprendidas
La desintegración de Starship fue confirmada por SpaceX, que describió el incidente como una «descomposición rápida no programada», un término que la compañía utiliza para referirse a explosiones. Según los datos de telemetría, la nave había alcanzado una altitud de 90 millas (146 kilómetros) y viajaba a más de 21,000 kilómetros por hora. Este suceso generó alertas en el tráfico aéreo, con vuelos retrasados en los aeropuertos de Miami y Fort Lauderdale debido a la caída de escombros en el área del lanzamiento. La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que se tomaron medidas para desviar aeronaves y garantizar la seguridad en la región.
El fundador de SpaceX, Elon Musk, utilizó redes sociales para comentar sobre la situación, destacando que se están preparando versiones mejoradas del cohete para futuros lanzamientos. Musk indicó que una fuga de oxígeno o combustible podría haber sido la causa del fallo y que se implementarán medidas adicionales para evitar que se repita. A pesar de la pérdida de la nave, exfuncionarios de la NASA y otros expertos resaltaron la importancia de estos vuelos de prueba, que son esenciales para avanzar en el desarrollo de tecnologías para futuras misiones a la Luna y Marte.