Las hormigas, con su notable comportamiento social, han sido objeto de estudio durante mucho tiempo, inspirando soluciones simples para problemas complejos. Un reciente estudio realizado por dos profesores de la Universidad de Trento pone de relieve cómo el comportamiento de estos insectos puede ofrecer respuestas a uno de los desafíos más apremiantes de las ciudades actuales: la gestión del tráfico urbano.
Los investigadores han analizado el movimiento de las hormigas para entender cómo logran desplazarse de manera ordenada, evitando interrupciones incluso cuando se desplazan en grandes cantidades. Sus hallazgos han sido publicados en la revista Transportation Research Interdisciplinary Perspectives.
Marco Guerrieri, profesor especializado en infraestructura de carreteras y ferrocarriles, explica: «Las hormigas son una de las pocas especies que pueden manejar flujos de tráfico bidireccionales, al igual que nuestras carreteras, pero se mueven sin congestión». A través de la observación de un sendero de hormigas de 30 centímetros, equivalente a 100 veces la longitud del cuerpo de cada hormiga, y utilizando algoritmos de aprendizaje profundo, los investigadores pudieron rastrear los movimientos individuales, mapeando sus trayectorias, velocidades, flujos y densidades.
Estrategias de movilidad eficiente
Las hormigas siguen senderos marcados por feromonas, lideradas por una hormiga guía, y se desplazan en platoones con pequeños espacios entre ellas y sin adelantamientos. Guerrieri sugiere que esta estrategia podría mejorar la movilidad humana: «En el futuro, los sistemas de tráfico para vehículos autónomos podrían inspirarse en el comportamiento de las hormigas. Al igual que los insectos se comunican a través de feromonas, en carreteras inteligentes, los vehículos conectados y automatizados (CAV) podrían utilizar tecnologías de comunicación avanzadas para interactuar entre sí y con la infraestructura vial. De este modo, podrían formar platoones coordinados, desplazándose a altas velocidades y con un espacio reducido entre ellos en carriles paralelos. Este enfoque podría mejorar la eficiencia del tráfico, aumentar los niveles de servicio y reducir las emisiones de gases contaminantes».
Este enfoque innovador podría ser clave para enfrentar el creciente problema de la congestión en las ciudades, ofreciendo un modelo a seguir que combina naturaleza y tecnología para lograr una movilidad más efectiva y sostenible.
Más información:
Marco Guerrieri et al, ANTi-JAM solutions for smart roads: Ant-inspired traffic flow rules under CAVs environment, Transportation Research Interdisciplinary Perspectives (2025). DOI: 10.1016/j.trip.2025.101331