El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha generado un notable impacto en el panorama político español. En su primer día como presidente, Trump confundió a España con un miembro de los BRICS, el grupo de países emergentes que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Además, realizó una crítica sobre la supuesta escasa contribución de España a la OTAN y amenazó con la posibilidad de imponer aranceles a productos españoles, lo que ha suscitado preocupación en el Gobierno español.
La respuesta del Gobierno español
Ante estas declaraciones, el Ejecutivo español ha optado por una estrategia de prudencia y evitar la confrontación. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha aclarado que «evidentemente España no es un BRICS, no es un país emergente» y ha resaltado el papel crucial de España como «principal motor económico de la Unión Europea». Asimismo, recordó que el país se sitúa como el octavo mayor contribuyente entre los 32 miembros de la OTAN. Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, defendió la participación activa de España en la Alianza Atlántica, destacando el despliegue de más de 3.800 militares en misiones internacionales y el compromiso de alcanzar un gasto en defensa del 2% del PIB para 2029, en línea con los acuerdos de la última cumbre de la OTAN celebrada en Madrid.
Sin embargo, no todos los miembros del Gobierno han mantenido una postura uniforme respecto a Trump. La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha calificado el regreso de Trump como «peligroso» y ha enfatizado la necesidad de fortalecer el proyecto europeo para contrarrestar su política proteccionista. Según Díaz, Europa debe asumir un papel más relevante, puesto que la estrategia de Trump busca aniquilar el espacio europeo. Desde la oposición, las reacciones no se han hecho esperar. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado su intención de demostrar que España no forma parte de los BRICS, ofreciendo la colaboración de su región a Trump y deseándole «todos los éxitos» en su mandato. En la misma línea, Miguel Tellado, portavoz del Partido Popular en el Congreso, ha interpretado la confusión de Trump como un reflejo de la supuesta pérdida de prestigio internacional de España bajo el Gobierno de Pedro Sánchez, señalando problemas como la «degradación institucional» y la «connivencia con dictaduras». Por último, desde Vox, el partido de Santiago Abascal ha expresado su apoyo a Trump, defendiendo sus medidas proteccionistas y sugiriendo que cualquier arancel sería un problema de las políticas de la Unión Europea.
