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Los miembros de la OTAN están discutiendo la posibilidad de llevar a cabo una misión conjunta para disuadir al expresidente estadounidense Donald Trump de buscar la soberanía de Estados Unidos sobre la isla danesa de Groenlandia. Según fuentes citadas por el medio alemán Der Spiegel, el gobierno alemán podría comprometer tropas para esta propuesta, que busca mitigar las tensiones generadas por la insistencia de Trump en este asunto.
Trump ha enmarcado su interés por Groenlandia como un tema de seguridad nacional, argumentando que Estados Unidos podría utilizar la isla para aumentar su influencia en el Ártico, en un contexto de creciente competencia con Rusia y China. Además, Groenlandia es rica en minerales, cuya accesibilidad podría incrementarse debido al cambio climático. El expresidente no ha descartado la posibilidad de utilizar la fuerza militar y la coerción económica contra Dinamarca, un aliado de la OTAN.
Reacciones en Europa y la postura danesa
El lunes, líderes de la Unión Europea y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, discutieron la posibilidad de aumentar la presencia de la OTAN en Groenlandia para aliviar la presión ejercida por Trump. Rutte enfatizó públicamente el compromiso de la organización para abordar colectivamente los desafíos geopolíticos.
Marie-Agnes Strack-Zimmermann, presidenta de la comisión de defensa del parlamento alemán, expresó su apoyo a la idea de desplegar tropas en Dinamarca, señalando que esto enviaría un mensaje claro a Estados Unidos sobre su pretensión de derechos exclusivos sobre Groenlandia. Sin embargo, la eurodiputada alemana Hannah Neumann criticó la propuesta, calificándola de “una solución racional a las fantasías irracionales de Trump” que no debería tomarse en serio.
Por su parte, Copenhague ha dejado claro que no tiene intención de renunciar a la soberanía sobre Groenlandia. Una reciente encuesta sugiere que solo el 6% de los residentes de la isla apoyan unirse a Estados Unidos. En respuesta a las crecientes tensiones, el gobierno danés ha anunciado iniciativas para promover la identidad groenlandesa y planes para prohibir donaciones políticas extranjeras relacionadas con la isla.
Moscú, aunque no ha expresado apoyo a ninguna de las partes en el debate sobre la soberanía, ha manifestado su preocupación por las implicaciones para su seguridad nacional. El embajador ruso en Dinamarca, Vladimir Barbin, comentó en una reciente entrevista que, bajo un tratado de 1951 con Dinamarca, Estados Unidos goza de acceso militar irrestricto a Groenlandia. Barbin advirtió que la creciente militarización del Ártico y la postura confrontativa de la OTAN socavan la estabilidad regional, lo que lleva a los estrategas militares rusos a ajustar sus planes en consecuencia.
Desde 1941, Estados Unidos mantiene una presencia militar en Groenlandia, cuando Dinamarca estaba bajo ocupación nazi. Tras la adhesión de Dinamarca a la OTAN en 1949, Copenhague dejó de intentar retirar las fuerzas estadounidenses de la isla. Actualmente, Estados Unidos opera la base espacial Pituffik en Groenlandia.