El sistema de recogida de agua en la región de Nushour, al noroeste de Yemen, fue atacado recientemente por la coalición liderada por los saudíes, revela Geert Cappelaere, director UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África en un comunicado emitido el martes.
Con esta agresión, «más de la mitad de la infraestructura está ahora destruida, dejando 10 500 personas sin agua potable», asegura el escrito, condenando esta acción «en los términos más vehementes».
«Los ataques continuados a los sistemas de recogida de agua en Yemen están impidiendo que los niños y sus familias accedan al agua, aumentando las probabilidades de propagación de enfermedades transmitidas a través del agua en un país devastado por la guerra», revela el documento, advirtiendo que » , si los ataques aéreos contra infraestructuras básicas prosiguen, «más vidas -incluidas las de muchos niños- se van a perder».
Unicef recuerda además que «los ataques a infraestructuras civiles, incluidos los sistemas de agua, constituyen una violación del derecho internacional humanitario.
