Razones del gobierno para controlar la industria del juego en España

In Sociedad
marzo 13, 2019

Una industria que en 2022 se calcula que moverá 800.000 millones de euros.

Es posible que hayáis oído hablar sobre el juego responsable en España y pensar al mismo tiempo que estos dos términos no son compatibles.

Y es que hasta el año 2012 ningún organismo en España había controlado a este sector en continua expansión.

Fue esta expansión y el haber alcanzado el pódium de transacciones económicas a nivel nacional lo que ha obligado al sector público a meter mano en este asunto.

Todo negocio que crece cada día sin control trae consigo una serie de problemas que necesitan ser regulados y convertirse en evitables en la medida de lo posible.

La DGOJ

La Dirección General de Ordenación del Juego es el órgano del Ministerio de Hacienda que, ejerce las funciones de regulación, autorización, supervisión, control y, en su caso, sanción de las actividades del juego online en España.

Tiene 21 funciones entre las que destacan:

  • La gestión y liquidación de las tasas derivadas de la gestión administrativa del juego y la gestión económico-financiera de las garantías vinculadas a las licencias generales de juego.
  • Gestionar los Registros del sector del Juego de ámbito estatal.
  • La persecución del juego ilegal no autorizado, ya se realice en el ámbito del Estado español, ya desde fuera de España y que se dirija al territorio español.

Como os podéis imaginar, para que un gobierno crea oportuna la formación de un organismo regulador, se tienen que estar hablando de unas cifras económicas capaz de marear a cualquiera. ¿Queréis saber a que cifras nos referimos?

Las Cifras

Un sector diseñado para generar dinero 24 horas al día durante 7 días a la semana y con capacidad para dar soporte ininterrumpido a los clientes mediante sus chatboots está llamado a ser el líder del mercado mundial en materia económica.

Si a esto le sumamos la inversión en Marketing necesaria en diferentes medios sociales para dotar al juego del valor añadido que hace falta para que todos tengamos posibilidad de llevarnos parte del pastel, la fórmula del éxito está asegurada.

Las personas ante el concepto “Show me the money” pueden olvidar cualquier síntoma de amor por su equipo a golpe de clic y creer que saben lo que están haciendo.

Tal es así que en el año 2013 las cifras del Juego en España en cuanto a beneficios rondaban los 229 millones de euros, 4 años después en 2017 aumentaban hasta los 560 millones de euros, y en 2018 unos 742 millones de beneficios. Es decir, 5 años en los que la cifra ha pasado a ser 2,5 veces mayor.

Tal es así, que los diferentes estudios económicos sitúan el juego promovido por estas casas de apuestas en unos 800.000 millones en el año 2022.

Lo mismo pasa con el presupuesto destinado a inversión publicitaria, que pasado de unos 12 millones en 2012 a 221 millones de euros en la actualidad y subiendo.

¿Os imagináis a vuestro gobierno dejando que esto pase sin ejercer ningún tipo control sobre ello? Nosotros tampoco.

¿Quién apuesta en nuestro país?

En cuanto cifras os podríamos decir que casi todo el mundo ha metido el dedo en el tarro de miel, la experiencia de algunos seguramente haya sido más dulce que la de otros , pero para ser exactos, en España hay 842.000 jugadores activos y algunos incluso se profesionalizan, cifra que aumenta cada día.

El perfil, aunque es muy difícil de segmentar, lo podríamos encajar en un varón de entre 18-35 años de edad con un poder adquisitivo medio medio-alto.

En su mayoría son nativos digitales, ya que el cómodo acceso a estas casas de apuestas online y sus bonos de bienvenida resultan muy atractivos.

Debemos de prestar especial atención al primer rango de edad, de 18-25 años, ya que son más vulnerables debido a su menor poder adquisitivo. La posibilidad de multiplicar sus ingresos en apenas unos días y sin necesidad de supeditarse a jefes ni horarios les resulta muy atractiva.

¿Cómo detectan las casas de apuestas a los jugadores en peligro?

Es probable que hayas escuchado eso de “sólo esta vez” “Si gano lo recupero todo” “me quedé a un gol de llevarme 1.000 euros” son expresiones que han traspasado los muros de los tradicionales hipódromos, combates de boxeo, o carreras de galgos.

El mundo de las apuestas se ha globalizado y con él, la normalidad de que “gurús” o jugadores profesionales lleguen a vender sus pronósticos a través de redes sociales o blogs especializados.

Pero ante la interacción de millones de jugadores, las casas de apuestas han desarrollado una serie de mecanismos para detectar peligros y evitar problemas mayores.

A continuación te mostramos alguna de estas alertas, que pueden ayudarte a ti también a detectar jugadores en peligro: 1.Intento repetido de depósitos rechazados,

1.Intento repetido de depósitos rechazados.

2.Contactar repetidamente con customer support pidiendo un Bono gratis.

3. Comentarios del tipo » me lo he gastado todo» hablando tanto con chat como con support.

4.Cambios en el patrón de juego.

Ej: si un juegador VIP suele gastar 80 mil euros al año y los siguientes meses esto se reduce a 100 euros mensuales.

Portales y formas de ayuda

La Dirección General de Ordenación del Juego ha tenido en cuenta los problemas sociales que puede ocasionar la adición al juego. Familias sin ningún tipo de problema económico que se han quedado en situación de pobreza, o problemas más allá del simple hecho de perder la cabeza apostando afectan al bienestar ciudadano. Por eso se han creado diferentes plataformas para ofrecer ayuda a todas estas personas en situación de peligro.

Juegoseguro.es

Jugarbien.es

Ordenacióndeljuego.es

Dentro de estas plataformas se han desarrollado una serie de procedimientos y procesos que pueden ayudar a determinar si la persona en concreto está en una situación de peligro real.

Entre ellas podemos destacar el test de preguntas para poder deducir si tiene una adicción al juego.

Además, las mismas plataformas permiten solicitar bloquear la cuenta de forma indefinida o temporal. Así como restringir su cuenta en tiempo o dinero máximo que quiere gastar.