

El telescopio espacial Hubble ha presentado una nueva imagen de la Nebulosa del Velo, un remanente de supernova que ha capturado la atención tanto de científicos como de aficionados a la astronomía. Esta nebulosa es el resultado de la explosión de una estrella que era aproximadamente 20 veces más masiva que nuestro sol, ocurrida hace unos 10,000 años. Situada a unos 2,400 años luz de distancia en la constelación del Cisne, la Nebulosa del Velo ha sido objeto de numerosas fotografías desde que Hubble comenzara a capturar su esplendor en 1994 y 1997, y más recientemente en 2015.
La imagen actual combina datos obtenidos a través de tres filtros diferentes utilizando la Cámara de Campo Amplio 3 de Hubble. Esta técnica resalta las emisiones de átomos de hidrógeno, azufre y oxígeno, ofreciendo una visión colorida y dinámica de esta región del espacio. Es importante destacar que la imagen representa solo una pequeña fracción de la Nebulosa del Velo; si se pudiera observar en su totalidad sin telescopios, tendría un tamaño equivalente al de seis lunas llenas colocadas una al lado de la otra.
Un vistazo a la evolución del remanente
Aunque esta imagen captura un instante específico en el tiempo, es fundamental para los investigadores que estudian cómo evoluciona un remanente de supernova a lo largo de las décadas. Al combinar esta nueva instantánea con observaciones previas de Hubble, se podrá analizar el movimiento de nudos y filamentos de gas, proporcionando un entendimiento más profundo de este asombroso fenómeno astronómico. Este tipo de investigación no solo enriquece nuestro conocimiento sobre la Nebulosa del Velo, sino que también contribuye a la comprensión general del ciclo de vida de las estrellas y su impacto en el cosmos.