
Un estudio reciente de la Universidad de Kentucky revela nuevos enfoques para abordar un problema que causa pérdidas millonarias a los productores de maíz en Estados Unidos: la supervivencia de las larvas de los gusanos de la raíz del maíz, tanto occidentales como del norte, durante el invierno. Publicada en Current Research in Insect Science, la investigación se centra en los mecanismos genéticos que permiten a los huevos de estos insectos entrar en un estado de diapausa, una forma de letargo que les ayuda a sobrevivir a las bajas temperaturas.
Los investigadores han identificado cómo los huevos de los gusanos pueden «pausar» su desarrollo durante aproximadamente nueve meses bajo tierra. Nicholas Teets, profesor asociado en el Departamento de Entomología y uno de los investigadores principales, explicó que este proceso es similar a la hibernación. Cuando las condiciones mejoran en primavera, los huevos reanudan su desarrollo justo cuando las raíces del maíz están disponibles, lo que les permite alimentarse y proliferar.
Mecanismos de supervivencia y su impacto económico
La diapausa permite a los gusanos de la raíz sincronizar su ciclo vital con el calendario de siembra, lo que dificulta el control de su población. Teets subraya la importancia tanto del aspecto científico como del económico de esta investigación, dado que los gusanos de la raíz del maíz provocan pérdidas significativas cada año. Comprender cómo estos insectos regulan su pausa genética podría abrir nuevas vías para estrategias de manejo de plagas más efectivas.
Aunque el estudio no ofrece soluciones inmediatas para los agricultores, representa un avance hacia el desarrollo de nuevas herramientas de control. Teets sugiere que acortar o eliminar la fase de diapausa en las cepas de laboratorio podría acelerar la investigación, ya que actualmente se requiere un periodo de seis meses o más para completar el ciclo de diapausa.
Las implicaciones a largo plazo de esta investigación son significativas. Al contar con datos genéticos sobre los mecanismos de diapausa, los científicos podrían crear colonias de gusanos que reduzcan o eviten este periodo de inactividad en el laboratorio, lo que facilitaría la prueba de insecticidas o controles genéticos. Además, la tecnología de «knockdown» de genes podría utilizarse para socavar la capacidad de los gusanos para resistir el invierno, abriendo así la puerta a nuevos productos de control de plagas que desactiven los sistemas de supervivencia natural de los huevos.
El comportamiento de puesta de huevos de los gusanos de la raíz, junto con su capacidad para entrar en diapausa, les permite eludir la rotación de cultivos, lo que aumenta la dificultad para su control. En algunas regiones, los gusanos del norte han desarrollado una diapausa extendida de hasta dos años, lo que les permite permanecer inactivos durante más tiempo. Teets compara esta adaptación con prolongar un embarazo, lo que evidencia la resiliencia de estos insectos y la necesidad urgente de soluciones innovadoras en la agricultura.
La investigación subraya la importancia de la ciencia en el desarrollo de estrategias efectivas para mitigar el daño económico que estos parásitos causan en los cultivos de maíz, un tema que merece atención en el contexto de la seguridad alimentaria y la sostenibilidad agrícola.
Más información:
Melise C. Lecheta et al, Molecular mechanisms and comparative transcriptomics of diapause in two corn rootworm species (Diabrotica spp.), Current Research in Insect Science (2025). DOI: 10.1016/j.cris.2024.100104