
Un reciente estudio publicado en la revista Marketing Science ha revelado que más del 95% de las publicaciones patrocinadas por influencers en Twitter (ahora conocida como X) no cuentan con la debida divulgación. Este hallazgo plantea serias preguntas sobre la transparencia en el marketing de influencers, un fenómeno que ha ido ganando terreno en la publicidad moderna.
Los autores de la investigación son Daniel Ershov, de University College London y del Centro de Investigación de Políticas Económicas en Londres; Yanting He, de Imperial College London; y Stephan Seiler, también del Centro de Investigación de Políticas Económicas y de Imperial College London. A través de un análisis exhaustivo de más de 100 millones de publicaciones relacionadas con marcas, los investigadores han identificado que las publicaciones no divulgadas suelen proceder de marcas más jóvenes que cuentan con un gran seguimiento en redes sociales.
El fenómeno del marketing de influencers
El marketing de influencers se define como una estrategia emergente que busca conectar con el público a través de canales alternativos a la publicidad tradicional. Este enfoque utiliza a individuos con un alto número de seguidores en redes sociales para promover marcas, productos o servicios, a menudo a cambio de una compensación económica. Sin embargo, la falta de regulación en este ámbito ha llevado a que muchos consumidores no puedan diferenciar entre contenido patrocinado y publicaciones orgánicas.
Según Ershov, «los consumidores podrían tener dificultades para distinguir las publicaciones pagadas de las que son genuinamente orgánicas». Por esta razón, muchos países han empezado a exigir la divulgación clara del contenido patrocinado. Sin embargo, el marco regulatorio aún no ha logrado adaptarse completamente a la rapidez con la que evoluciona el marketing de influencers.
La investigación también encontró que, a pesar de que las regulaciones se han endurecido entre 2014 y 2021, la proporción de contenido no divulgado ha disminuido solo de manera leve. Este dato resalta la necesidad de un mayor escrutinio regulatorio para proteger a los consumidores en un entorno digital donde la publicidad y el contenido se entrelazan de forma cada vez más compleja.
La falta de divulgación en el marketing de influencers no solo afecta la transparencia, sino que también plantea interrogantes sobre la ética de las prácticas publicitarias actuales. En un mundo donde la influencia digital es cada vez más poderosa, es crucial que tanto los consumidores como las marcas actúen con responsabilidad y transparencia.