
Un reciente estudio de la Universidad de Minnesota ha desafiado la comprensión tradicional sobre la competencia entre los depredadores más emblemáticos del Parque Nacional de Yellowstone: lobos, osos y pumas. Durante años, se había sostenido la teoría de que la escasez de presas provocaba que los depredadores se volvieran más agresivos entre sí, con los depredadores dominantes como los lobos y osos robando la comida de los depredadores subordinados como los pumas. Sin embargo, la investigación publicada en Communications Biology sugiere que el tamaño de las presas juega un papel crucial en estos patrones de competencia.
El estudio se basa en más de dos décadas de datos recopilados por un equipo de ecólogos que estudian la depredación de pumas en Yellowstone. Los hallazgos más destacados son los siguientes:
- A medida que la disponibilidad de presas más grandes, como los alces, ha disminuido en las últimas décadas, los pumas han comenzado a cazar animales más pequeños, como los ciervos. Estas presas menores son más fáciles de cazar y permiten a los pumas consumirlas más rápidamente, atrayendo así menos la atención de los depredadores dominantes.
- Al cazar presas más pequeñas, los pumas experimentan menos robos de sus capturas por parte de lobos y osos.
- La frecuencia con la que los lobos y osos desplazan a los pumas de sus presas ha disminuido a medida que estos últimos han cambiado su enfoque hacia presas más pequeñas.
Jack Rabe, autor principal del estudio y estudiante de posgrado en la Facultad de Ciencias de los Alimentos, Agricultura y Recursos Naturales, indicó que este trabajo resalta las complejas formas en que los grandes carnívoros se adaptan a su entorno. Según Rabe, el cambio en el comportamiento de los pumas es un factor clave para la estabilidad del ecosistema. Al optar por presas más pequeñas, los pumas reducen el tiempo que pasan cazando, compensando así las capturas perdidas ante otros carnívoros. Esto les permite mantener una tasa de caza relativamente estable, lo que contribuye al equilibrio general de las dinámicas depredador-presa en el parque.
La importancia de la diversidad de presas
Los hallazgos subrayan la necesidad de mantener una variedad diversa de especies de presas en ecosistemas que albergan grandes carnívoros. En Yellowstone, la abundancia de diferentes tipos de presas, desde bisontes hasta alces y ciervos de mula, ayuda a controlar la competencia y permite la coexistencia de distintas especies de depredadores. En regiones donde las poblaciones de presas están disminuyendo o volviéndose más homogéneas, el equilibrio entre los depredadores puede volverse más frágil, lo que conlleva un aumento de la competencia y potenciales interrupciones en el ecosistema.
Este trabajo ha contado con la colaboración de organizaciones asociadas como el Proyecto de Lobos, Pumas y Alces de Yellowstone, lo que pone de manifiesto la importancia del trabajo conjunto en la conservación de los ecosistemas.