
SpaceX concluye la misión Fram2 con éxito y nuevos descubrimientos en el espacio
SpaceX ha cerrado un capítulo destacado en sus esfuerzos por la exploración espacial comercial con el regreso de la misión Fram2. Esta expedición, que ha sido financiada por el multimillonario de criptomonedas Chun Wang, ha llevado a cuatro pasajeros a realizar una trayectoria única alrededor de la Tierra, permitiendo que por primera vez humanos sobrevolaran directamente los polos Norte y Sur. La tripulación de Fram2 ha estado en vuelo libre desde el pasado lunes y su regreso se produjo a las 9:19 a.m. PT (12:19 p.m. ET) frente a la costa de California, marcando la primera vez que SpaceX realiza un aterrizaje en la costa oeste en sus cinco años de historia en vuelos con tripulación.
Durante su viaje, los miembros de la tripulación de Fram2 estaban programados para llevar a cabo una variedad de proyectos de investigación, que incluían la captura de imágenes de auroras desde el espacio y el estudio de sus experiencias con el mareo por movimiento. Este último aspecto resultó ser un desafío significativo para la tripulación, según las publicaciones en redes sociales de Wang, quien ha compartido sus sensaciones sobre el malestar que experimentaron en las primeras horas de microgravedad. A pesar de estas dificultades iniciales, Wang reportó sentirse completamente recuperado al segundo día, lo que indica una adaptación rápida al entorno espacial.
La misión Fram2 representa una serie de «primeras veces» en la historia de los vuelos espaciales. Este viaje privado permite a los clientes de SpaceX disfrutar de la experiencia del espacio a su manera, llevando a cabo hasta 22 experimentos de investigación y ciencia. Uno de los experimentos más destacados fue el denominado «experimento de salida», que evaluó la capacidad de los pasajeros para abandonar la cápsula por sí mismos tras su regreso a la Tierra. Este enfoque es inusual en comparación con misiones anteriores, donde los astronautas son asistidos por el personal en tierra. Además, la misión permitió a la tripulación observar el planeta desde una órbita polar, algo que no se había logrado antes en un vuelo tripulado, brindando una perspectiva única sobre nuestra Tierra y sus regiones polares.