
Retraso en el lanzamiento del primer cohete orbital australiano
La empresa Gilmour Space Technologies, con sede en Queensland, ha tenido que posponer el lanzamiento de su cohete Eris, previsto para hoy. Un problema surgido con la cubierta del cargamento ha provocado que la compañía no pueda cumplir con la fecha programada. Según comunicaron, durante las verificaciones finales, un incidente inesperado activó la cubierta del cohete, aunque no se registraron daños en la nave ni en la plataforma de lanzamiento, y no hubo personas heridas.
Gilmour Space anunció que enviarán una cubierta de reemplazo desde su fábrica en la Costa Dorada tras realizar una investigación completa. La empresa ha decidido suspender su campaña de pruebas hasta que se solucione el problema, y se espera que se anuncie una nueva fecha para el lanzamiento de TestFlight1 en cuanto esté lista. Este vuelo de pruebas es especialmente significativo, ya que marcará el primer despegue de un cohete orbital construido en Australia, consolidando la aspiración del país de convertirse en un actor importante en el ámbito espacial.
Fundada en 2015 por los hermanos Adam y James Gilmour, la compañía ha estado trabajando intensamente en su programa de cohetes. Han desarrollado el Eris, que mide 25 metros de altura, y han construido un sitio de lanzamiento privado en la costa norte de Queensland, conocido como Bowen Orbital Spaceport. Adam Gilmour, CEO de la empresa, ha destacado que lanzar cohetes de propiedad y control australiano desde su propio territorio no solo generará empleos de alta tecnología, sino que también aumentará la seguridad, impulsará el crecimiento económico y promoverá la independencia tecnológica del país. La próxima prueba será una oportunidad crucial para recopilar datos valiosos que ayuden a mejorar la fiabilidad y el rendimiento del cohete en futuros lanzamientos.