
Nesha Harris y Jasmine “Jaz” Wallace se conocieron durante la pandemia a través de Instagram, donde comenzaron una amistad que ha evolucionado hasta convertirse en una relación de compañeras de cuarto y mejores amigas. Este vínculo ha sido el eje central de su nuevo programa de TLC, 1000-lb Roomies, que se estrenó el 3 de junio y que documenta sus vidas en Riverside, California, junto a la hija de Wallace, Nana.
La conexión entre Harris y Wallace surgió cuando Harris decidió crear una cuenta personal en Instagram, separada de sus negocios como maquilladora y repostera. A través de una invitación a un chat en Zoom de Wallace, ambas comenzaron a comunicarse a diario, lo que les permitió descubrir numerosas similitudes en sus vidas, incluso compartiendo fechas de cumpleaños.
Después de un año de amistad virtual, se conocieron en persona cuando Wallace invitó a Harris a pasar tiempo en la casa de su madre. Durante esa visita, Harris experimentó un alivio emocional que le permitió disfrutar de un descanso reparador. Posteriormente, la colaboración entre ambas se intensificó, comenzando a trabajar juntas en proyectos de modelaje y fotografía.
La decisión de mudarse juntas llegó coincidiendo con una oferta que recibió Harris para participar en un programa de televisión. Aunque inicialmente desconfiaba de la autenticidad de la propuesta, Wallace la animó a aceptarla, planteando la pregunta: “¿Qué es lo peor que puede pasar?”. La respuesta fue positiva: los productores quedaron encantados con su historia.
Ambas han sido admiradoras de la programación de TLC, lo que ha influido en su deseo de mostrar no solo su amistad, sino también sus trayectorias en la búsqueda de una vida más saludable. Quisieron reflejar la belleza y la fortaleza de las mujeres afroamericanas en su comunidad, así como destacar negocios locales.
El programa busca transmitir la alegría de ambas protagonistas, a pesar de los desafíos que enfrentan debido a su peso. Según Wallace, “solo porque seamos grandes no significa que no podamos ser felices” o que no podamos cuidarnos a nosotros mismos y mantener un hogar limpio. Esta afirmación subraya el enfoque positivo que desean promover, desafiando estigmas asociados al sobrepeso.
Sin embargo, el proceso de compartir sus vidas en televisión también ha expuesto a ambas a experiencias emocionales intensas. Harris menciona que han tenido que abordar temas difíciles, incluidas traumas de la infancia, lo que añade un nivel de vulnerabilidad a su viaje. El programa ofrece un vistazo a estas realidades, mostrando momentos como las dificultades de movilidad de Wallace y su decisión de considerar la cirugía para perder peso, mientras que Harris apoya a su amiga sin necesariamente desear lo mismo para sí misma.
La amistad entre Harris y Wallace ha evolucionado hasta convertirse en un pilar de apoyo mutuo. Ambas han encontrado en su relación una comprensión y un respaldo que les ha faltado en otras amistades. Como señala Harris, ha perdido a un hermano y no mantiene contacto con otros, por lo que experimentar una conexión auténtica con Wallace ha sido significativo para ella. Wallace, por su parte, destaca que Harris es una de las primeras amigas que le ha hecho sentir genuinamente apoyada.
A pesar de los roces naturales que pueden surgir entre compañeras de cuarto, ambas son capaces de reconocer cuándo una de ellas necesita más empatía y apoyo. Esta conexión también se extiende a la familia de cada una, siendo crucial para Wallace que su hija Nana adore a Harris, ya que es muy selectiva con las personas que permite cerca de su niña. La relación que han construido se caracteriza por una “unbreakable bond”, un lazo que, según ellas, debería ser un objetivo al que todos aspiren en sus amistades.