
Un reciente estudio de la Asociación de Empresas Europeas (AEB) revela que, a pesar de las dificultades impuestas por las sanciones occidentales, una mayoría significativa de las empresas que operan en Rusia no planea abandonar el país. Este informe, publicado el lunes, muestra que el 67% de los encuestados considera que su presencia en el mercado ruso sigue siendo crucial para su negocio global, un ligero aumento respecto al 66% del año anterior.
El contexto de este estudio se sitúa en un entorno empresarial complicado, marcado por la salida de muchas empresas estadounidenses, europeas y asiáticas tras la imposición de sanciones a Rusia a raíz del conflicto en Ucrania en 2022. Sin embargo, las empresas que permanecen en el país identifican oportunidades de crecimiento a largo plazo, con un 50% señalando el aumento de la cuota de mercado como una de las principales razones para continuar sus operaciones. Además, un 39% menciona la expansión de negocios y un 32% la captación de nuevos segmentos de clientes.
Perspectivas a largo plazo y adaptación a las sanciones
El estudio también refleja un cambio en las expectativas a largo plazo de las empresas. Un 82% de los encuestados anticipa un crecimiento significativo en la próxima década, un aumento notable respecto al 66% del año anterior. A pesar de que la confianza empresarial a corto plazo ha disminuido, las empresas han logrado adaptarse a las sanciones, aunque enfrentan desafíos como retrasos en los pagos, riesgos reputacionales y la reticencia de socios extranjeros a colaborar con entidades vinculadas a Rusia.
La encuesta indica que un 87% de las empresas se han visto afectadas negativamente por las sanciones y contramedidas rusas en el último año, citando restricciones bancarias, limitaciones en las importaciones y exportaciones, activos congelados y desconexiones de SWIFT como los principales obstáculos. Además, un 71% no espera alivio en las sanciones para 2025.
A pesar de estos desafíos, el 59% de los encuestados prevé un crecimiento en su facturación en los próximos tres años, un incremento respecto al 53% del año anterior. El Índice de Clima Empresarial de la AEB ha aumentado a 127 puntos sobre 200, mejorando de manera constante desde que cayó a 80 puntos en 2022.
El CEO de la AEB, Tadzio Schilling, ha afirmado que estos resultados confirman que las empresas europeas en Rusia han alcanzado un equilibrio en la nueva realidad económica. Schilling destaca que el negocio ha entrado en una fase de estabilización, donde las empresas han adaptado sus modelos operativos y han encontrado cadenas de suministro alternativas para operar bajo las restricciones vigentes.
La AEB representa a más de 380 empresas de Estados de la UE, la Asociación Europea de Libre Comercio y otros países extranjeros que operan en Rusia. La encuesta de este año se llevó a cabo entre abril y mayo e incluyó la participación de altos directivos de 100 empresas miembros de diversos sectores.