Casi dos años después de que se presumiera que el sumergible Titan de OceanGate se había implosionado durante su expedición a los restos del Titanic, lo que resultó en la muerte de las cinco personas a bordo, un nuevo documental ofrece una perspectiva renovada sobre la tragedia y sobre el hombre que estuvo en el centro de la misma. La producción de Netflix, titulada Titan: The OceanGate Disaster, explora cómo Stockton Rush, CEO de OceanGate, hizo todo lo posible para continuar con sus viajes de exploración del fondo oceánico, a pesar de que se volvía cada vez más evidente que el sumergible no era seguro. La película utiliza imágenes encargadas por el propio Rush, quien contrató a un videógrafo para documentar la travesía, y pone de relieve la arrogancia de Rush, que finalmente tuvo consecuencias mortales.
Stockton Rush, nacido en una familia adinerada de San Francisco, era un apasionado de la exploración. A los 19 años, se convirtió en el piloto más joven del mundo en calificar para la licencia de transporte de jet. Estudió ingeniería aeroespacial en la Universidad de Princeton y obtuvo un MBA en la Universidad de California, Berkeley. En 2009, cofundó OceanGate Expeditions con el empresario argentino Guillermo Söhnlein, con el objetivo de hacer que la exploración oceánica fuera más accesible. OceanGate logró completar unas 130 inmersiones con su primer sumergible, Antipodes, entre 2010 y 2013, pero el desarrollo del Titan, que comenzó en 2015, resultó ser problemático. La decisión de construir el Titan con un casco de fibra de carbono fue considerada inusual y controvertida, lo que generó importantes objeciones por parte de expertos y empleados.
El 18 de junio de 2023, Rush y otros cuatro pasajeros emprendieron el viaje a la profundidad del Titanic. Sin embargo, aproximadamente una hora y 45 minutos después de su descenso, el Titan perdió contacto con el barco de apoyo. A pesar de los esfuerzos internacionales de búsqueda y rescate, el 22 de junio se encontró escombros del sumergible, confirmándose que había sufrido una «implosión catastrófica». Las investigaciones posteriores revelaron que el diseño del Titan había suscitado preocupaciones de seguridad durante años. Stockton Rush fue criticado por ignorar regulaciones y advertencias sobre la seguridad del sumergible. OceanGate suspendió todas sus operaciones de exploración y comerciales en julio de 2023, y aunque la empresa aún existe como entidad registrada, su futuro sigue siendo incierto.
