
Casi dos años después de que se presumiera que el sumergible Titan de OceanGate implosionó durante su expedición al naufragio del Titanic, resultando en la muerte de las cinco personas a bordo, un nuevo documental ofrece una nueva perspectiva sobre esta tragedia y sobre el hombre que estuvo en el centro de ella. El documental titulado Titan: The OceanGate Disaster, disponible en Netflix, explora cómo Stockton Rush, CEO de OceanGate, hizo todo lo posible para continuar sus viajes de exploración del fondo del océano, a pesar de que se volvía cada vez más evidente que el sumergible no era seguro. La película utiliza material audiovisual que Rush encargó personalmente, lo que pone de manifiesto su arrogancia, que tuvo consecuencias fatales.
Stockton Rush, nacido en una familia acomodada de San Francisco y descendiente de dos padres fundadores, Benjamin Rush y Richard Stockton, mostró desde joven su pasión por la exploración. A los 19 años, se convirtió en el piloto más joven del mundo en calificar para la licencia de transporte de jets. Se graduó de la Universidad de Princeton en ingeniería aeroespacial y obtuvo un MBA en la Universidad de California, Berkeley. A pesar de su experiencia en la industria aeroespacial, Rush se desvió hacia la exploración oceánica, cofundando en 2009 OceanGate Expeditions con el empresario argentino-estadounidense Guillermo Söhnlein, con la misión de hacer que la exploración del océano fuera más accesible.
OceanGate desarrolló su primer sumergible, Antipodes, que realizó unas 130 inmersiones entre 2010 y 2013. En 2015, la empresa comenzó a trabajar en lo que se conocería como el Titan, un sumergible de inmersión profunda construido con un casco de fibra de carbono, un diseño controvertido que recibió numerosas críticas de expertos y empleados. A pesar de las advertencias, Rush decidió no certificar el Titan de manera independiente, ignorando los procesos de seguridad necesarios. En junio de 2023, el Titan, con Rush como piloto y cuatro pasajeros a bordo, desapareció durante una misión para explorar el naufragio del Titanic. Tras intensas operaciones de búsqueda, se confirmó que el Titan había sufrido una «implosión catastrófica», resultando en la muerte instantánea de todos los ocupantes. Las investigaciones posteriores revelaron que el diseño del sumergible había planteado serias preocupaciones de seguridad durante años, y Rush fue acusado de desestimar regulaciones y pruebas, priorizando la continuidad de las misiones sobre la seguridad de los pasajeros.