
Los perros de la pradera: guardianes del ecosistema
Los perros de la pradera, pequeños mamíferos que habitan en las Grandes Llanuras de América del Norte, desempeñan un papel crucial en su ecosistema. Su comportamiento social incluye una serie de vocalizaciones que alertan a sus compañeros sobre la presencia de depredadores, diferenciando las amenazas que provienen del aire de aquellas que se acercan por tierra. Esta capacidad de comunicación no solo beneficia a su especie, sino que también se convierte en un recurso vital para otras aves, como el curlew de pico largo, que anidan en las mismas áreas y dependen de estas señales para protegerse.
Investigaciones recientes han demostrado que el curlew de pico largo puede eavesdropear, o escuchar las alarmas emitidas por los perros de la pradera, para detectar peligros inminentes. Este hallazgo, publicado en la revista Animal Behavior, revela la importancia de las interacciones entre especies en el ecosistema. La ornitóloga Emily Williams, de la Universidad de Georgetown, destaca que aunque se ha documentado la práctica del eavesdropping entre aves, los casos en los que los pájaros escuchan a los mamíferos son escasos, lo que sugiere que este fenómeno podría ser más común de lo que se ha estudiado hasta ahora.
El estudio también revela que la alerta proporcionada por los perros de la pradera permite a los curlews adoptar una postura de camuflaje más rápidamente, lo que aumenta sus posibilidades de evadir a los depredadores. Los investigadores realizaron un experimento utilizando un vehículo controlado de forma remota con un tejón disecado para simular la aproximación de un depredador. Los resultados mostraron que, cuando se reproducían los ladridos de los perros de la pradera, los curlews se ocultaban con mayor rapidez, evidenciando que la información proporcionada por estos pequeños mamíferos es crucial para su supervivencia. Así, se pone de manifiesto que los perros de la pradera no solo son ingenieros del ecosistema por sus complejas madrigueras, sino que también influyen en la dinámica de las especies que cohabitan su entorno.