
Accidente del módulo lunar japonés Resilience en su misión a la Luna
La empresa japonesa ispace ha confirmado que su módulo lunar, denominado Resilience, sufrió un accidente durante su intento de aterrizaje en la Luna, lo que resultó en un choque contra la superficie lunar. Este incidente, ocurrido a principios de este mes, ha sido atribuido a un fallo en el dispositivo láser de medición de distancia del módulo, que no reaccionó con la rapidez necesaria para calcular correctamente la altitud del spacecraft en el momento crítico de su descenso. Los responsables de la compañía informaron que el Resilience se encontraba descendiendo a una velocidad de 42 metros por segundo cuando se perdió la comunicación, impactando cinco segundos después.
Este no es el primer revés de ispace en sus esfuerzos lunares, ya que en 2023 su primer módulo lunar también se estrelló contra la superficie. En ambos casos, los problemas se produjeron durante la fase final del descenso, lo que plantea serias inquietudes sobre la fiabilidad de los sistemas de navegación de la empresa. A pesar de estos contratiempos, ispace ha manifestado su intención de seguir adelante con sus planes de exploración lunar, anunciando una tercera misión programada para 2027, en colaboración con la NASA.
Hasta el momento, de las siete misiones de aterrizaje lunar impulsadas por empresas privadas en los últimos años, solo una ha logrado un éxito total: el aterrizaje del módulo Blue Ghost de Firefly Aerospace en marzo. Aparte de esta compañía, solo cinco naciones han logrado aterrizar con éxito en la Luna: la Unión Soviética, Estados Unidos, China, India y Japón. La NASA, por su parte, sigue siendo la única entidad que ha enviado astronautas a la Luna, un hito conseguido durante el programa Apollo hace más de 50 años. A pesar de los fracasos recientes, el CEO de ispace, Takeshi Hakamada, ha afirmado que la compañía está comprometida con sus futuras misiones y con la mejora de sus tecnologías, buscando recuperar la confianza de sus clientes.