El mercado laboral estadounidense continuó su expansión en el mes de junio, impulsado en gran medida por el crecimiento de empleos en los gobiernos estatales y locales. Según datos del Bureau of Labor Statistics, el sector gubernamental mostró el mayor aumento mensual, con la creación de 73,000 nuevos puestos de trabajo. Esto representa aproximadamente la mitad del crecimiento total de 147,000 empleos no agrícolas registrado en el mismo periodo.
Mark Hamrick, analista económico senior de Bankrate, destacó que «el gobierno a nivel estatal y local fue responsable de gran parte de la contratación en junio», lo cual contribuyó a que el número total de nóminas superara las expectativas. En detalle, los gobiernos estatales incrementaron sus nóminas en 47,000, mientras que los gobiernos locales añadieron 33,000 empleos, siendo la educación el sector que concentró la mayor parte de estas nuevas contrataciones.
En contraste, la nómina del gobierno federal experimentó una reducción de 7,000 empleos en el mismo mes, un hecho que no sorprende dado el enfoque en la reducción de empleos gubernamentales promovido por el actual presidente Donald Trump. Hamrick advirtió que sería complicado para los gobiernos estatales y locales sostener un crecimiento tan sólido en el futuro.
Otro sector que mostró un crecimiento significativo fue el de la salud y la asistencia social, con la adición de más de 58,000 puestos de trabajo. Junto con el sector gubernamental, estos dos ámbitos representaron casi el 90% de los nuevos empleos creados en junio. Además, la hostelería y el ocio, así como la construcción, también vieron una expansión notable en sus nóminas, según los datos del BLS.
No obstante, el crecimiento de la fuerza laboral se vio limitado por contracciones en varios sectores. Los servicios profesionales y empresariales, la manufactura y el comercio mayorista perdieron alrededor de 7,000 empleos netos cada uno durante el mes, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de esta recuperación en el empleo.
