El descubrimiento de dos espadas romanas por un detector de metales ha desembocado en un hallazgo arqueológico significativo en los Cotswolds, al suroeste de Inglaterra. Excavaciones recientes en el sitio de Gloucestershire han revelado los restos de un asentamiento de la era romana que data de los siglos I y II d.C.
La investigación, financiada por Historic England y dirigida en colaboración con Cotswold Archaeology, sugiere la posible existencia de una villa romana, que podría contar con alas flanqueantes a ambos lados de un rango central. Una vez que Historic England reciba el informe final sobre los trabajos realizados, podrá considerar la recomendación al gobierno del Reino Unido para que el sitio sea protegido como monumento programado.
El descubrimiento de las espadas de caballería romanas, que podrían conservar trazas de sus vaina, tuvo lugar en marzo de 2023 durante un rally de detección de metales en el norte de los Cotswolds. Las espadas fueron reportadas e identificadas por el Portable Antiquities Scheme, que coordinó el hallazgo entre el detector de metales Glenn Manning y el propietario del terreno para que fueran donadas al Corinium Museum en Cirencester.
Las espadas fueron sometidas a un análisis en la instalación científica de Historic England en Fort Cumberland, Portsmouth. La evaluación de las armas revela que fueron construidas de manera diferente: una presenta evidencias de un soldado decorativo que recorre su centro, mientras que la otra es lisa. La espada con patrón decorativo, más costosa de producir, indica un estatus social más alto.
A partir del 2 de agosto, las espadas estarán disponibles para el público en el Corinium Museum. Aunque su hallazgo es de gran relevancia histórica, en el momento de su descubrimiento no estaban protegidas por leyes como la Ley del Tesoro de 1996, dado que no se encontraron objetos de oro o plata en el conjunto que contenía las dos espadas de hierro, varios accesorios de escabbard de aleación de cobre y un fragmento de un cuenco de aleación de cobre.
Se considera que estas largas espadas, o ‘spatha’, fueron utilizadas por los romanos a caballo desde principios del siglo II d.C. hasta el siglo III d.C., coexistiendo con la villa. Sin embargo, las circunstancias que llevaron a su ubicación actual siguen siendo un misterio.
