
El pasado sábado, un grupo de ocho naciones productoras de petróleo del acuerdo OPEC+ decidió incrementar su producción de crudo en 548,000 barriles por día. Esta medida se enmarca en un contexto de recuperación económica global y un mercado que muestra señales saludables, con inventarios de petróleo en niveles bajos.
Decisiones estratégicas en el contexto de OPEC+
El conjunto de países que han tomado esta importante decisión incluye a grandes productores como Rusia y Arabia Saudita, junto con otros miembros como Argelia, Irak, Kazajistán, Kuwait, Omán y los Emiratos Árabes Unidos. Este grupo se reunió de forma virtual, donde se esperaba que el aumento de producción fuera menor, de 411,000 barriles por día. Sin embargo, la decisión de elevar la producción refleja una confianza en la estabilidad del mercado y un deseo de adaptarse a la creciente demanda estacional.
Desde el OPEC, se ha indicado que el aumento de producción está vinculado a una perspectiva económica global estable que favorece la recuperación. A pesar de que el grupo ha estado implementando recortes de producción voluntarios, con un total de 1.66 millones de barriles por día vigentes hasta finales del próximo año, la intención de incrementar la producción muestra un enfoque proactivo hacia el desarrollo del sector energético.
Los países miembros de este núcleo de OPEC+ han comenzado a acelerar la producción tras haber mantenido una estrategia de aumento más gradual. Inicialmente, se había establecido un incremento de 137,000 barriles por día hasta septiembre de 2026, pero en los últimos meses se ha observado una triplicación de este aumento, alcanzando los 411,000 barriles por día en mayo, junio y julio.
En semanas recientes, los precios del petróleo experimentaron un repunte, influenciados por un aumento estacional en la demanda y por la inestabilidad provocada por el conflicto entre Israel e Irán, que ha generado inquietudes sobre posibles interrupciones en el suministro de crudo a través del estratégico Estrecho de Ormuz.
Al cierre de la sesión del viernes, los futuros del petróleo se establecieron en $68.30 por barril para el contrato de Brent de septiembre y a $66.50 para el WTI de agosto. Estas cifras subrayan la importancia de la dinámica del mercado energético y el papel que desempeñan estas naciones en la estabilidad del suministro global.