El nuevo filme del director Zach Cregger, titulado Weapons, se presenta como una de las producciones más enigmáticas del año, caracterizada por su secretismo y por la forma en que se ha manejado su promoción. La película, que se estrena en cines este viernes, está envuelta en un aura de misterio que se refleja en las declaraciones de su elenco y su director.
Cregger ha utilizado medidas extraordinarias para proteger la trama de su película, entre ellas el uso de un software de control estricto para distribuir el guion. Este software, descrito como “draconiano”, impide que los receptores compartan, descarguen o hagan capturas de pantalla del contenido, y permite al director supervisar el progreso de lectura de cada usuario. Esta estrategia busca preservar la sorpresa y la experiencia del espectador, evitando cualquier tipo de filtración que pueda arruinar la trama.
La historia gira en torno a la misteriosa desaparición de un grupo de niños en una comunidad, un suceso que provoca un profundo cuestionamiento entre los habitantes sobre las causas de estos hechos. Josh Brolin, uno de los protagonistas, ha comentado que la naturaleza del proyecto se siente diferente a otros en los que ha trabajado, ya que la secretividad aquí se basa más en la protección creativa que en una imposición corporativa. A su juicio, el enfoque de Cregger es «inteligente» y ofrece una experiencia cinematográfica única.
Detrás de este manto de misterio se encuentra una historia profundamente personal. Cregger comenzó a escribir el guion tras la muerte repentina de uno de sus mejores amigos, un acontecimiento que ha marcado tanto el tono como la estructura de la película. El director enfatiza que, aunque muchos espectadores no sean conscientes de esta conexión, la urgencia y la emoción que derivan de su experiencia personal han sido fundamentales en el proceso creativo. Julia Garner, otra de las estrellas del filme, ha destacado la belleza de la historia y su capacidad para resonar con el público, insistiendo en que, aunque se trate de una película de terror, también aborda temas universales como la pérdida y la falta de control.
El proceso de producción de Weapons fue objeto de cambios significativos. Originalmente, Pedro Pascal iba a ser el protagonista, pero las huelgas de actores y guionistas de 2023 llevaron a Cregger a reestructurar el elenco. Brolin, quien finalmente asumió el papel principal, reveló que su interés por el proyecto se despertó tras una conmovedora conversación con el director sobre su pérdida personal. Esta conexión emocional ha sido clave para el actor, que busca trabajar con directores que aporten una visión personal y comprometida.
Cregger ha dejado claro que su intención no es que la audiencia conozca todas las capas de significado detrás de la película, sino que disfruten de la experiencia cinematográfica sin prejuicios ni expectativas. La combinación de un enfoque narrativo innovador y un trasfondo emocional profundo promete hacer de Weapons una obra singular en el panorama del cine actual.
