El resurgir de las ballenas francas del sur en la Península Valdés
La Península Valdés, situada en la provincia de Chubut, Argentina, se ha convertido en un refugio crucial para la conservación de mamíferos marinos. Este año, se ha observado un aumento significativo en la población de ballenas francas del sur, una especie que estuvo al borde de la extinción debido a la caza indiscriminada del siglo pasado. Tras una recuperación gradual, se estima que actualmente hay alrededor de 4,700 ballenas en las aguas que rodean esta península, lo que representa un notable avance desde los aproximadamente 600 ejemplares que quedaban en el momento más crítico de su historia.
Durante la temporada de avistamiento de ballenas, que alcanza su punto máximo entre agosto y septiembre, más de 2,000 ballenas han sido avistadas, aunque se estima que el número real podría ser aún mayor. Este fenómeno ha atraído a numerosos turistas que buscan observar las acrobacias de estos majestuosos cetáceos. Algunos visitantes, como Tino Ventz, un turista alemán, han destacado la impresionante cantidad de ballenas que han podido ver, superando sus experiencias previas en otros lugares como Canadá y California.
El crecimiento de la población de ballenas también ha llevado a la dispersión de ejemplares jóvenes y madres que han parido, hacia áreas como los golfos de San Matías y San Jorge, e incluso hasta la costa de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, esta expansión plantea nuevos desafíos, ya que las ballenas se acercan a riesgos derivados de la actividad humana, como las redes de pesca y las hélices de los barcos. Investigaciones recientes han documentado lesiones en ballenas que no pudieron regresar a la Antártida al finalizar su ciclo migratorio, lo que subraya la importancia de seguir monitoreando y protegiendo a estas criaturas en su hábitat natural.
