Rebrotes de gripe aviar amenazan la producción avícola en EE. UU.
La gripe aviar ha comenzado a resurgir en Estados Unidos, coincidiendo con el inicio de la migración estacional de aves acuáticas, como gansos y patos. Este fenómeno natural propicia el contacto entre diversas especies en lagos y estanques, lo que puede facilitar la propagación del virus. En el último mes, más de cuatro millones de aves de corral han sido sacrificadas en estados como Minnesota y Iowa, tras detectarse casos positivos del virus H5N1. Este aumento en las infecciones en aves silvestres en el norte del país ha llevado a autoridades estatales a prepararse para un otoño potencialmente complicado, ya que históricamente se han registrado picos de casos durante esta temporada.
Los funcionarios del Departamento de Agricultura de Iowa han señalado que es demasiado pronto para evaluar el impacto de estos brotes en los precios de los huevos. El secretario de Agricultura de Iowa, Mike Naig, destacó que la situación actual genera incertidumbre sobre la extensión del problema y la gravedad de la temporada otoñal. En este contexto, el virus parece estar convirtiéndose en un problema endémico entre las aves silvestres, lo que podría representar una amenaza continua para la industria avícola. Expertos en virología advierten que el riesgo de que el virus desarrolle la capacidad de infectar a los humanos aumenta a medida que circula en la población aviar.
Desde que la gripe aviar fue detectada por primera vez en un rebaño comercial en EE. UU. en febrero de 2022, se han sacrificado más de 175 millones de aves. A pesar de que el riesgo para la salud humana se considera bajo en este momento, se han documentado al menos 70 infecciones humanas, principalmente entre trabajadores agrícolas en contacto cercano con aves o ganado. Los científicos siguen de cerca la situación, ya que la combinación de la gripe aviar con la gripe estacional podría facilitar la mutación del virus, presentando un potencial riesgo para la salud pública. La respuesta del gobierno estadounidense incluye una estrategia de cinco puntos para abordar esta crisis, que contempla la investigación en medidas de bioseguridad y el desarrollo de vacunas para la avicultura.
