La empresa danesa Ørsted, conocida como uno de los gigantes en la generación de energía eólica, ha anunciado su intención de reducir su plantilla en un 25% hacia finales de 2027. Esta reestructuración responde a la necesidad de adaptarse a un entorno competitivo y de redirigir sus esfuerzos hacia el mercado europeo, donde las políticas energéticas han estado en constante evolución.
En un año marcado por dificultades, Ørsted ha enfrentado retos significativos, especialmente tras las decisiones del gobierno estadounidense bajo la administración de Donald Trump, que limitaron el desarrollo de la energía eólica en el país. Este contexto ha llevado a la empresa a replantear su estrategia y enfocarse en su cartera de proyectos en Europa, donde se espera que la demanda de energías renovables continúe en aumento.
Rasmus Errboe, CEO de Ørsted, comunicó a sus empleados que, a partir de ahora y hasta finales de 2027, se despedirán a muchos colegas que han aportado significativamente a la compañía. Actualmente, Ørsted cuenta con aproximadamente 8,000 empleados en todo el mundo y planea reducir su plantilla en 500 personas antes de que termine este año, con un total previsto de 2,000 despidos.
Errboe explicó que esta decisión es una consecuencia necesaria de su enfoque estratégico, que implica la finalización de su amplia cartera de construcción en los próximos años, lo que requerirá menos personal. Al mismo tiempo, la empresa busca crear una organización más eficiente y flexible, capaz de competir en las futuras licitaciones de proyectos de energía eólica offshore que aporten valor añadido.
Un contexto de cambio en el sector energético
La situación de Ørsted refleja una tendencia más amplia en el sector energético, donde las empresas deben adaptarse a un contexto internacional marcado por la búsqueda de sostenibilidad y la diversificación de fuentes de energía. En este sentido, es importante considerar cómo estas transformaciones están influenciadas por decisiones políticas, tanto a nivel local como global.
La respuesta de Ørsted a los desafíos que enfrenta es un claro ejemplo de cómo las empresas pueden intentar ajustar su rumbo en medio de un panorama incierto. A medida que la energía renovable gana protagonismo, el papel de las políticas gubernamentales y las dinámicas del mercado se convierten en factores cruciales que determinarán el futuro de la industria.
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