Si estáis buscando colchones baratos, es muy importante que realicéis una búsqueda adecuada, y es que hay profesionales como Dormidán que nos ofrecen un amplio abanico de posibilidades a la hora de elegir, pero por supuesto debemos tener en cuenta no sólo el tipo de material con el que está fabricado, sino nuestras necesidades y gustos, de manera que os hemos preparado un pequeño resumen con el que intentaremos guiaros con el objetivo de que toméis una decisión acertada.
Qué tipos de colchones hay en el mercado
En el mercado tenemos la posibilidad de encontrar un amplio abanico de colchones diferentes, pero básicamente podríamos diferenciarlos en colchones de muelles, colchones de látex y colchones viscoelásticos.
En cuanto a precio, generalmente el de muelles va a ser algo más económico, el de látex tendrá un precio medio y el viscoelástico suele ser el más caro, aunque es muy importante tener en cuenta que esto puede variar incluso de forma considerable, ya que va a depender de muchos factores como por ejemplo el tipo de muelle que utilizamos, ya que no es lo mismo un muelle independiente que sería más económico que los muelles embolsados, en cuyo caso el precio puede ser similar al de un colchón de látex.
También se tendrá en cuenta la densidad de las espumas y compuestos utilizados y, en definitiva, también deberemos considerar que el precio va a variar en función de las características de cada colchón como la posibilidad de incluir bizona, es decir, que cada parte esté adaptada a unas características concretas, o cualquier otro elemento que busque mejorar la comodidad y fomentar un buen descanso.
Elige la dureza que se adapte a tus gustos y necesidades
La dureza también es un aspecto a tener muy en cuenta, ya que en cada caso nos vamos a decantar por una opción diferente. Por ejemplo, en el caso de que durmamos boca arriba, lo mejor que podemos hacer es optar por un colchón duro, una recomendación que también está indicada para aquellos que se mueve mucho en la cama.
Sin embargo, en el caso de que durmamos de lado, un colchón duro lo que va a hacer es impedir que la espalda esté totalmente alineada, de manera que hará una curva antinatural que puede hacer que con el tiempo acabemos con dolores en toda la zona. Por ello, en este caso lo mejor es optar por un colchón blando, de la misma forma que es la opción quizás más interesante si no nos movemos demasiado.
En cuanto a nuestro peso, cuanto más elevado sea, mayor deberá ser la dureza de nuestro colchón, mientras que si somos de poco peso, nos vamos a adaptar mucho mejor a un colchón más blando y que nos ofrezca una mayor flexibilidad, ya que de esta forma conseguiremos repartir mejor todo el peso por nuestro cuerpo.
Otros consejos a la hora de elegir un colchón
Y finalmente no debemos olvidar que también es muy importante tener en cuenta el tipo de colchón a la hora de elegir el que mejor se adapte en función de si somos más o menos frioleras.
Para una persona que sea muy calurosa, lo mejor es un buen colchón de muelles, mientras que para las personas más frioleras, la alternativa del látex o de la viscoelástica es sin duda la opción más recomendable.
Sin embargo, no debemos olvidar que también debemos prestar atención en el caso de que seamos alérgicos o asmáticos. Si somos alérgicos a látex, evidentemente deberemos optar por viscoelástica o por muelles, y si somos alérgicos al polvo, lo mejor es optar por la espuma o el látex, con lo que, si tomamos la decisión adecuada, podremos disfrutar de un descanso mucho más personalizado y adecuado a nuestras necesidades.