Antes de comenzar este artículo, queremos que vaya por delante nuestro más sincero respeto y admiración hacia aquellas personas que son capaces de hacer de su vida parte de sus sueños. Vamos a hablar aquí de una tendencia cultural, de una corriente estética, de pensamiento y de actitud, que durante algún tiempo se ha ridiculizado y asociado con una filosofía pueril, de marginados y asociales. Ahora, con el paso del tiempo y la aceptación de estos, somos conscientes de la irrealidad en la que se enmarcó a este grupo, aislándolo.
Y es que hay un término de nuevo cuño que ha sido rápida y ampliamente aceptado por todos en nuestro país y hasta la mismísima Real Academia Española la ha añadido en su vigésimo tercera edición, en el año 2012. El término friki tiene varias acepciones y la RAE incluye entre ellas la siguiente “aquella persona que practica desmesuradamente y obsesivamente una afición”. Se puede estar más o menos de acuerdo con esta definición, nosotros podemos añadir; “persona que acumula información irrelevante para el desarrollo de su vida y, en ocasiones, participa y actúa en referencia a esta información que puede ser causa de obsesión”.
Para saber más de esta tendencia, baste decir que al conjunto de los frikis se les llama fandom y hay que diferenciarlos de los Geek o Nerd, que aunque son parecidos hay sutiles diferencias. Un Geek posee conocimiento de cosas relacionadas con los nerds o con los propios frikis, sin embargo, los nerds son personas con altas capacidades en un área específica, con grandes calificaciones académicas y con elevados conocimientos de informática.
En la personalidad del friki pueden darse diferentes niveles, llegando al radical, que es aquel que llega a convertir su vida en un personaje imaginado o ilusorio, sacado de alguno de los campos de interés de este, cada vez más extendido por el mundo. Los frikis se suelen sentir fascinados por la informática, la electrónica, la ciencia, pero también, y son los que más fama mundial les ha, dado, los videojuegos, los comics, las series de animación, la música, las películas, los libros, etc.
En particular con la música, hay una tendencia dentro del frikismo que se asienta a un paso entre una moda cultural o tribu y una actividad friki, en cuanto a que utiliza un variado reporte de vestimentas, peinados y actitudes. Es el caso de la música de subgénero EMO, derivada del estilo hardcore punk. En cualquier caso, para ser un friki de la música basta con recopilar y guardar toda la información de un determinado grupo o cantante, saber todas las letras de canciones que tenga en su haber, conocer de qué va o qué ha tratado de decir con la letra de la canción, qué relación tienen las letras de sus canciones con la vida del autor y todas las excentricidades posibles que indaguen en el conocimiento del artista. Cuanto más sofisticada y extraña sea esta información, mejor.
Del mismo modo, como antes enumeramos, el mundo del cine es otro de los grandes depósitos de información de estos grupos, que atesoran cada información exclusiva de sus actores, actrices, directores, productores o diseñadores de vestuario como oro en paño. Pueden citar de memoria frases de películas o los guiones completos, si se lo proponen. Se saben las mejores y las más icónicas frases del cine, sobre todo son adictos a series televisivas, que defienden a capa y espada frente a la opinión de otros, tan convencidos de sus propios gustos como los primeros.
Auténticas batallas campales las que se realizan en internet defendiendo posturas al respecto de series televisivas, películas, géneros y subgéneros sin fin. Espectaculares disfraces denominados cosplay, que son toda una demostración de este fanatismo por un personaje o serie, son los producidos por los alumnos más aventajados de esta corriente llamada friki.
Para ellos, internet ha sido la gran oportunidad de sacar partido a toda esta información, pues es cuna y modo de extensión de toda esta cultura. El instrumento perfecto para expandir sus credos y captar más adeptos. Podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que sin la presencia de internet no existiría el movimiento friki.
Los servicios que ofrece internet dan una oportunidad sin límites para buscar e indagar sobre informaciones específicas y esto es algo ampliamente utilizado por los afines a esta corriente cultural. Y no solo toda la información, también es el lugar ideal para la creación de eventos, para compartir material, para ver series, películas, descargar libros y, en definitiva, todo el arsenal necesario para ser un buen friki.
En la actualidad, con los servicios streaming, internet ha dado un paso más y facilita los visionados en directo. Ya no hace falta descargar películas ni música, pudiéndose visionar o escuchar online, con el consiguiente ahorro de espacio en el disco duro de la computadora y el tiempo de descarga. El streaming es el futuro en cuanto a los servicios de reproducción, ganado aceleradamente terreno a los de la televisión por cable, como nos informa el artículo referenciado en el enlace y se hace necesaria la contratación de un buen hosting, para que el servicio funcione constantemente, en las mejores condiciones posibles, sin posibilidad de saturación ni de bloqueo por excesos de visitas.
Otros tipos de frikis
Como decimos a lo largo de todo este artículo, la cultura friki se ha extendido ampliamente, y no solo en la denominada cultura pop, que aborda temas algo superfluos o sin un carácter específicamente académico. El friki actual no tiene miedo ni complejos al abordar temas tan especializados como las matemáticas, la historia o la geografía. Temas de gran complejidad como la astrología, la astronomía o la historia, difuminan las fronteras entre lo que pertenece al erudito y lo que pertenece al ocio y la diversión.
Por lo tanto, deberemos agradecer que temas tan apasionantes como el antiguo Egipto hayan abandonado las aulas y en las calles se hable de sus símbolos y su significado, su genealogía dinástica o el carácter de su mitología. Que hagan listados de los símbolos egipcios según 4 Mejores, como pueden realizar sus propio cosplays, averiguar y discutir sobre que maravillas y misterios que encierran las pirámides, es todo un ejercicio de investigación, arte y cultura que ellos extienden a una corriente de diversión, algo altamente recomendable.
La comunidad pedagógica admite, sin reparo, que la mejor manera de aprender es jugando y este grupo sin par ha encontrado la llave, que es la actitud con que se enfrentan a su propia vida. Una forma, repetimos, admirable y que se merece todo nuestro respeto.
